Debilitaría déficit al peso en el 2024

Para finales del primer trimestre de 2024, el banco de inversión suizo proyectó un tipo de cambio de 17.75 pesos por dólar

El mayor déficit fiscal que contempla el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, junto con las próximas elecciones presidenciales en México y Estados Unidos, desinflarían al superpeso de manera gradual en los próximos meses, advirtió UBS en un análisis.

La correduría señaló que el aumento del gasto público contemplado para el próximo año también podría presionar la inflación y retrasar el inicio del ciclo de flexibilización de la política monetaria del Banco de México (Banxico), es decir, demorar la baja en su tasa de referencia, actualmente en 11.25 por ciento frente 8.50 por ciento 12 meses atrás.

Con ello, UBS estimó que el tipo de cambio para finales del cuatro trimestre de este año podría colocarse en 17.50 pesos por dólar, contra 17.18 que reportó al mayoreo el viernes pasado.

Para finales del primer trimestre de 2024, el banco de inversión suizo proyectó un tipo de cambio de 17.75 pesos por dólar, mientras que para el segundo y tercero en 18.00 y 18.20 pesos, respectivamente.

Aunque prevé un debilitamiento gradual de la moneda mexicana, la correduría indicó que los sólidos fundamentos de la divisa (con altas tasas de interés, finanzas públicas que aún están saludables y potencial para el nearshoring) siguen vigentes.

La firma destacó que la propuesta de Presupuesto para 2024 presenta un importante aumento del gasto público y el mayor déficit fiscal en más de dos décadas, lo que significa que la próxima Administración probablemente enfrentará desafíos financieros, incluida la necesidad de una reforma fiscal y una solución a largo plazo para el lastre que representa Pemex.

Consideró que, desde su punto de vista, el proyecto de presupuesto refleja "la realidad política del próximo año" y se prevé que el gasto público pase de representar 25 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2023, a 26.2 por ciento durante el próximo año.

La mayor parte del incremento se debe al aumento en los subsidios, principalmente para programas sociales, que subirán de 2.4 a 2.7 por ciento del PIB, mientras las contribuciones a las pensiones pasarán de 4.2 a 4.4 por ciento del Producto.

Respecto a los mercados financieros mexicanos, UBS estimó que la creciente confianza en que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos logre un aterrizaje suave para la economía estadounidense podría seguir impulsando las acciones mexicanas.

Sin embargo, apunta que un panorama fiscal más complejo y un mayor ruido político por las elecciones presidenciales mexicanas son puntos de precaución, aunque espera que las acciones del país se comporten en línea con sus pares de mercados emergentes en los próximos meses.

 
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