Azota Otis Acapulco

Tocó tierra como categoría 5 y fue perdiendo fuerza hasta convertirse en una tormenta tropical, pero dejó a su paso severas afectaciones

  • Guerrero

Decenas de personas caminaban el miércoles desesperadas entre el lodo, las piedras y árboles caídos a las afueras de Acapulco, horas después de que el huracán Otis golpeara con una fuerza devastadora este turístico puerto del pacífico mexicano.

Otis tocó tierra como categoría 5 y rápido fue perdiendo fuerza hasta convertirse en una tormenta tropical, pero dejó a su paso destrucción, inundaciones y el corte de todas las comunicaciones, lo que despertó el recuerdo de una letal tormenta que ocasionó decenas de muertos en 1997.

Aunque se sabe poco del alcance de los daños y las posibles víctimas debido a que Acapulco permanece desde hace varias horas incomunicada vía terrestre y aérea, los expertos estiman que Otis sería la tormenta más fuerte de la historia que ha tocado tierra en la costa occidental del Pacífico.

En una de las entradas a la ciudad, en plena autopista cortada por los deslaves, familias enteras y mujeres cargando niños se quitaban los zapatos para meterse en el lodazal que atravesaban con el barro por encima de la rodilla y miedo en sus rostros. Equipos de emergencias ayudaban en la lenta evacuación.


Elementos de la Guardia Nacional, con el agua hasta la cintura.