Coordinar aeropuertos, el desafío para México

El Gobierno mexicano busca promover el Felipe Ángeles tras la crisis provocada por el incidente entre dos aviones en el AICM

El Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) ha dado otra vez un susto. Un incidente entre dos aviones ha vuelto a poner el foco sobre la gestión de la principal puerta al país y su capacidad para atender la demanda. Tras el suceso, el Gobierno busca promover una ampliación de las operaciones en el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), uno de sus proyectos estrella. Sin embargo, los analistas señalan que el problema no es tanto la supuesta saturación de la terminal como la necesidad de capacitar bien a la autoridad aeronáutica y su personal ante el desafío de la operación simultánea de los dos aeropuertos.

Cuando el pasajero levanta la mirada hacia las pantallas del AICM se suele preparar para lo peor. Los retrasos están en el orden del día. El domingo un arquitecto se quejaba en redes sociales de que su vuelo de Monterrey a Guadalajara, con escala en Ciudad de México, se había convertido en un infierno de 33 horas. En la capital, había pasado varias horas encerrado en un avión que no despegaba. Ese mismo día se hizo viral un video que captó cómo un avión estuvo a punto de aterrizar en una pista ya ocupada por otro aparato. “¡No mames!”, gritó la tripulación de un avión que presenció la escena.

Las noticias de malas experiencias en el AICM se suceden. El sindicato de controladores aéreos ha dicho que en el último año ha registrado 100 incidentes en México y que 30 han sido serios. De estos, una tercera parte ha ocurrido en el aeropuerto de la capital, que concentra alrededor de la mitad de todas las operaciones aéreas en el país. El líder del gremio, José Alfredo Covarrubias, afirmaba a este diario que los procedimientos de emergencia se han “normalizado” cuando deberían ser una excepción.


Un avión de Aeroméxico en la pista del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el pasado 21 de marzo.

UN DATO

El gobierno, que contrató a una consultora francesa para los estudios de viabilidad, no ha hecho público la capacidad máxima de cada aeropuerto operando de manera simultánea y algunos analistas como María Larriva opinan que tarde o temprano el crecimiento de uno se tendrá que hacer a costa del otro. “No puede haber compatibilidad si se estorban uno al otro”, dice.

Saturación del AICM

- A medio plazo, la saturación del AICM volverá a ser un problema si se recupera el nivel de viajes previo a la pandemia. La solución pasará necesariamente por aprovechar el Felipe Ángeles, que tendrá la capacidad de atender a 90 millones de pasajeros en 2050, casi el doble del máximo alcanzado por el AICM

- Para animar el traslado de las aerolíneas al nuevo aeropuerto, el Gobierno ha recurrido a una mezcla de presión y de incentivos fiscales. No está claro si será suficiente

- “México tiene infraestructura para enfrentar una probable situación de saturación. Ya tenemos aeropuertos, el problema es que haya aviones”, señala Rogelio Rodríguez. “No veo un AICM en los próximos 50 años disminuyendo su operación”. Mejorar los accesos y las líneas de transporte público al AIFA, todavía pendientes, serán clave.