En el primer semestre de 2025, la producción industrial en México registró su primer caída en cinco años, al disminuir 0.91 por ciento anual, según datos ajustados por estacionalidad del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El revés anterior fue en el mismo periodo de 2020, cuando en plena pandemia de Covid-19, la actividad industrial se desplomó 13.78 por ciento anual.
La caída de este año se derivó de contracciones en tres lo cuatro grandes grupos que conforman a la industria, según el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI), el cual permite conocer y dar seguimiento a s evolución en México.
De ellos, la minería reportó la mayor baja, de 8.24 por ciento anual en el semestre, pues se vio afectada con descensos en todas sus variables, entre las que están los servicios relacionados con la minería y la extracción de petróleo y gas.
La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 1.95 por ciento anual.
En tanto que la construcción bajó 0.96 por ciento, resultado en que fue determinante el desplome de 24.31 por ciento en construcción de obras de ingeniería civil.
El único componente que la producción industrial que avanzó en el semestre fueron las industrias manufactureras. Dentro de ellas, la fabricación de accesorios, aparatos eléctricos y equipo de generación de energía eléctrica creció 3.67 por ciento.
Por el contrario, la producción en la industria de la madera cayó 6.25 por ciento, mientras que en curtido y acabado de cuero y piel el revés fue de 5.91 por ciento.
Para especialistas de Estudios Económicos Banamex, las manufacturas crecieron tras el aumento de 0.05 por ciento un mes antes, ante la expansión de las manufacturas de exportación y de las asociadas a la demanda interna, ya que el equipo de transporte disminuyó 0.36 por ciento mensual.
Si solo se considera junio, la variación mensual del Indicador Mensual de la Actividad Industrial registró una contracción de 0.11 por ciento.
Alejandro Saldaña, economista en Jefe de Grupo Financiero Ve por Más, advirtió que el panorama para el resto de 2025 está amenazado por un ambiente de incertidumbre, tensiones comerciales y menor crecimiento económico esperado para Estados Unidos.
Consideró que la manufacturase será limitada por un enfriamiento en la demanda de bienes.
Primero, el consumo interno pierde fuerza por la incertidumbre y el bajo crecimiento del empleo y segundo, la exportación, apoyada en meses previos por el adelanto de envíos tras el anuncio de aranceles en EU, resentirá el enfriamiento del gasto en ese país, explicó el experto.