Y cómo vivir con el COVID

Sensación de libertad pese a que los contagios se dispararon en Gran Bretaña en marzo

LONDRES

 Para muchos en Gran Bretaña es como si se hubiera acabado la pandemia. Los requisitos de mascarillas se han abandonado. Las pruebas masivas gratuitas son algo del pasado. Y por primera vez desde la primavera de 2020, la gente puede ir de vacaciones al extranjero sin encargar pruebas diagnósticas ni rellenar largos formularios.

Esa sensación de libertad es generalizada pese a que los contagios se dispararon en Gran Bretaña en marzo, impulsados por la más leve pero más contagiosa subvariante ómicron BA.2, que se expande con rapidez por Europa, Estados Unidos y otros lugares.

La situación en Gran Bretaña podría ser un adelanto de lo que espera a otros países conforme levantan las restricciones contra el coronavirus.

Francia y Alemania han registrado aumentos similares en los contagios en las últimas semanas, y el número de hospitalizaciones en Gran Bretaña y Francia volvió a subir, aunque la cifra diaria de muertos sigue muy por debajo de las cifras vistas en otros momentos de la pandemia.

En Estados Unidos, cada vez más estadounidenses se hacen las pruebas en casa, de modo que las cifras oficiales de casos probablemente están muy por debajo de lo real. Entre los nuevos contagiados hay actores y políticos, que se hacen pruebas a menudo. Varios miembros del gobierno, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, actores de Broadway y los gobernadores de Nueva Jersey y Connecticut han dado positivo.