Fracasa protesta contra migrantes

La violencia callejera se reduce en Reino Unido gracias a la intervención policial

El puente festivo de este fin de semana, que se prolonga hasta el lunes y es la última gran escapada del verano de muchos británicos, ha ayudado a reducir en intensidad lo que podría haber sido otra oleada de violencia y protesta callejera en el Reino Unido, similar a la que provocó hace más de un año el asesinato de tres niñas en la localidad de Southport.

A lo largo del viernes y del sábado se habían convocado por todo el país manifestaciones y contra-manifestaciones frente al menos treinta de los más de doscientos hoteles y hostales que acogen a los solicitantes de asilo que han llegado al Reino Unido. La orden cautelar de un juez del Tribunal Superior de Inglaterra, que el martes pasado exigió el desalojo antes del 12 de septiembre de los 138 inmigrantes irregulares que vivían en el hotel The Bell, en la localidad de Epping, ha dado alas a la ultraderecha, que intentará durante los próximos días lograr decisiones judiciales similares por todo el país.

Durante este sábado, apenas decenas —centenares, en algunas ciudades— han acudido a las protestas. Y se han encontrado con grupos antirracistas, o con la propia policía, que han ayudado a contarrestar el impacto de la ultraderecha.

El líder de Reform UK, Nigel Farage, el político populista e incendiario que hizo su carrera a lomos del Brexit, ha animado a los ciudadanos a

manifestarse frente a los hoteles que acogen inmigrantes, y promete, si alguna vez llega al poder —como sugieren ya las encuestas— deportaciones masivas de todos los irregulares y solicitantes de asilo que se encuentran ya en suelo británico.