LONDRES
El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó a Reino Unido el martes para una visita de estado que mezclaba el boato real con complicadas conversaciones políticas sobre cómo detener a los migrantes que cruzan el Canal de la Mancha en pequeñas embarcaciones.
Macron y el primer ministro británico, Keir Starmer, también intentarán avanzar en los planes para una fuerza de seguridad tras un alto el fuego en Ucrania, a pesar de la aparente indiferencia de Estados Unidos hacia la idea y la negativa de Rusia a detener el ataque a su vecino.
La visita de tres días de Macron, por invitación del rey Carlos III, es la primera visita de estado al Reino Unido por parte de un jefe de estado de la Unión Europea desde el Brexit, y un símbolo del deseo del gobierno británico de restablecer las relaciones con el bloque que el Reino Unido dejó de manera conflictiva en 2020.
Macron dijo que la visita era un “momento importante para nuestras dos naciones”.
“El Reino Unido es un socio estratégico, un aliado, un amigo”, escribió Macron en X, en un drástico cambio de tono respecto a los años de disputas sobre el Brexit. "Nuestro vínculo es duradero, forjado por la historia y fortalecido por la confianza”.
El presidente y su esposa, Brigitte Macron, fueron recibidos en una alfombra roja colocada sobre la pista de la base aérea de la RAF Northolt en Londres por el príncipe Guillermo y su esposa Catherine, quien vestía un vestido de la casa de moda francesa Christian Dior.
Después fueron recibidos en Windsor, al oeste de Londres, por el rey Carlos y la reina Camilla. Una banda militar tocó los himnos nacionales de Francia y Reino Unido mientras los cuatro se dirigían a la residencia real del castillo de Windsor en carruajes tirados por caballos, a través de calles adornadas con banderas británicas y tricolores francesas.
Más tarde, el rey y la reina tenía previsto ofrecer un banquete de estado para sus invitados. Los monarcas británicos realizaron una visita de estado a Francia en septiembre de 2023.
Se espera que el monarca se mantenga al margen de la política, pero Carlos hará un amplio llamamiento a la cooperación internacional en el banquete, diciendo que Reino Unido y Francia “enfrentan una multitud de amenazas complejas” que “no conocen fronteras” y que “ninguna fortaleza puede protegernos contra ellas”.
Macron también se dirigirá a ambas cámaras del Parlamento británico en la fabulosamente ornamentada Galería Real del edificio antes de sentarse a conversar con Starmer sobre migración, defensa e inversión.