“Cibersoldados” rusos han lanzado una nueva ofensiva contra mandatarios extranjeros con una campaña de desinformación a gran escala en plataformas de medios sociales que intenta legitimar la invasión de Ucrania, según investigación financiada por Gran Bretaña.
Agentes pagados que trabajan desde una fábrica en San Petersburgo utilizan la red de mensajería Telegram para reclutar y coordinar a partidarios, que después inundan cuentas en medios sociales de personas críticas con el Kremlin con comentarios en apoyo del presidente, Vladimir Putin, y la guerra en Ucrania, según indicó el domingo la Oficina británica de Exteriores.
La llamada fábrica de trolls ha desarrollado nuevas técnicas para evitar ser detectados por plataformas de medios sociales, publicar comentarios y amplificar el contenido a favor del Kremlin creado por usuarios legítimos en lugar de crear el suyo propio, indicó la Oficina de Exteriores. Se han encontrado rastros de su actividad en ocho plataformas de medios sociales, incluido Telegram, Twitter, Facebook y TikTok.