Tragedia por inundaciones en India y Pakistán: más de 280 muertos

Más de 280 personas fallecidas y decenas de desaparecidos en India y Pakistán por las inundaciones repentinas causadas por lluvias torrenciales.

Inundaciones repentinas provocadas por las lluvias torrenciales cobraron la vida de más de 280 personas en India y Pakistán y dejaron decenas de desaparecidos en las últimas 24 horas, indicaron las autoridades el viernes, y los rescatistas pusieron a salvo a unas 1.600 personas en dos distritos montañosos en los países vecinos.

Las inundaciones comenzaron un día antes en la Cachemira controlada por India y se extendieron al norte y noroeste en el vecino Pakistán, provocadas por potentes aguaceros sobre zonas pequeñas. Las inundaciones y los deslizamientos de tierra posteriores hirieron a decenas de personas y provocaron evacuaciones y el rescate de miles de habitantes, particularmente en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.

Estas lluvias intensas y repentinas son cada vez más habituales en las regiones del Himalaya en India y las áreas del norte de Pakistán, y los expertos han dicho que el cambio climático es un factor que ha contribuido.

Los principales líderes de ambos países ofrecieron sus condolencias a las familias de las víctimas y les aseguraron un pronto alivio.

Decenas de desaparecidos en aldea remota del Himalaya

En la Cachemira controlada por India, los rescatistas buscaban a los desaparecidos en la remota aldea himalaya de Chositi, luego que las inundaciones repentinas de la víspera dejaran al menos 60 fallecidos y 80 desaparecidas, de acuerdo con las autoridades.

Por lo menos 300 personas fueron rescatadas el jueves después de que un potente aguacero provocara inundaciones y deslaves, pero el operativo fue detenido durante la noche. Los funcionarios dijeron que se cree que muchos de los desaparecidos fueron arrastrados por las corrientes, y el número de desaparecidos podría aumentar.

Harvinder Singh, un residente en la zona, se unió a las labores de rescate inmediatamente después del desastre y ayudó a recuperar 33 cuerpos de debajo del barro, contó.

Al menos 50 personas con lesiones graves fueron atendidas en hospitales de la zona, muchas de ellas rescatadas de un arroyo lleno de barro y escombros.

Chositi, en el distrito de Kishtwar, en Cachemira, es el último pueblo accesible para vehículos motorizados en la ruta de una peregrinación anual hindú en marcha a un santuario que está a 3.000 metros (9.500 pies) de altitud. Las autoridades anunciaron la suspensión de la peregrinación, que comenzó el 25 de julio y que terminaría el 5 de septiembre.

Las devastadoras inundaciones arrasaron con la principal cocina comunitaria para los peregrinos, así como con docenas de vehículos y motocicletas. Más de 200 peregrinos estaban en la cocina en el momento de la crecida, que también dañó o arrasó muchas de las casas apiñadas en las laderas, agregaron las autoridades.

Sneha, quien se identificó solo con un nombre, dijo que su esposo y una hija fueron arrastrados cuando la crecida bajó por la montaña. Los dos estaban comiendo en la cocina comunitaria mientras ella y su hijo estaban cerca. La familia estaba en la zona para la peregrinación, añadió.

Las autoridades instalaron puentes improvisados el viernes para ayudar a los peregrinos varados a cruzar un canal de agua fangosa y utilizaron docenas de excavadoras para mover rocas, árboles arrancados de raíz, postes de electricidad y otros escombros. A lo largo del viernes, las autoridades evacuaron a casi 4.000 peregrinos varados en varias partes de la zona boscosa, señalaron los funcionarios.

Fotos y videos publicados en redes sociales mostraban pérdidas extensas en la aldea, con enseres domésticos esparcidos junto a vehículos y casas dañadas.

El distrito de Kishtwar alberga múltiples proyectos hidroeléctricos que, según llevan años advirtiendo los expertos, son una amenaza para el frágil ecosistema de la región.

Los meteorólogos prevén más lluvias intensas e inundaciones en la zona.

Cientos de turistas atrapados por inundaciones en Pakistán

En el norte y noroeste de Pakistán, las inundaciones repentinas mataron al menos a 243 personas, incluidas 157 personas en el distrito de Buner, afectado por las inundaciones, en el noroeste de Pakistán el viernes.

Mohammad Suhail dijo a The Associated Press que decenas de personas seguían desaparecidas y que las operaciones de rescate estaban en marcha.

Añadió que 78 cadáveres fueron recuperados al mediodía del viernes, y otros 79 fueron sacados de los escombros de casas colapsadas y aldeas inundadas más tarde.

"Es probable que el número de fallecidos aumente, ya que todavía estamos buscando a decenas de personas desaparecidas", destacó Suhail.

Decenas resultaron heridas cuando el diluvio destruyó viviendas en aldeas de Buner, donde las autoridades declararon el estado de emergencia el viernes. Los rescatistas, ayudados por botes y helicópteros, trataron de llegar a los residentes varados. Las ambulancias trasladaron más de 100 cuerpos a hospitales, según un comunicado del gobierno.

Bilal Faizi, portavoz del servicio de emergencia provincial en Khyber Pakhtunkhwa, dijo que los rescatistas trabajaron durante horas para salvar a 2.000 turistas atrapados por las crecidas repentinas y los deslaves en el Valle de Siran, en el distrito de Mansehra y otros lugares el jueves.

En una reunión de emergencia, el primer ministro Shehbaz Sharif ordenó a la autoridad de gestión de desastres que asegurara la evacuación de los turistas y de todos los afectados por las inundaciones.

Un helicóptero que transportaba suministros de ayuda a la región noroeste de Bajaur, que se ha visto afectada por las inundaciones, se estrelló debido a las malas condiciones meteorológicas, causando la muerte de las cinco personas que iban a bordo, incluidos dos pilotos, según un comunicado del gobierno.

Las últimas muertes elevan el número total de fallecidos relacionados con la lluvia a 556 desde el 26 de junio, según la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres.

Región afectada por múltiples inundaciones en semanas recientes

La región paquistaní de Gilgit-Baltistán se ha visto afectada por múltiples inundaciones desde julio, que causaron deslaves a lo largo de la carretera del Karakórum, una ruta clave de comercio y viaje que conecta Pakistán y China y que es utilizada por turistas para viajar al pintoresco norte del país. La región alberga glaciares que proporcionan el 75% del suministro de agua almacenada de Pakistán.

Durante el verano, cuando las escuelas están cerradas por más de dos meses, cientos de miles de personas viajan a destinos pintorescos en el norte y noroeste de Pakistán. Este año, a pesar de las repetidas advertencias del gobierno sobre deslaves e inundaciones repentinas, muchos aún visitaron los populares centros turísticos en las áreas afectadas por las inundaciones.

La agencia de gestión de desastres de Pakistán ha emitido nuevas alertas por desbordamiento de lagos glaciares en el norte y advirtió a los viajeros que eviten las zonas afectadas.

Un estudio publicado esta semana por World Weather Attribution, una red de científicos internacionales, apuntó que las lluvias registradas entre el 24 de junio y el 23 de julio fueron entre un 10% y un 15% más intensas debido al calentamiento global.

En 2022, la peor temporada de monzones registrada jamás en el país mató a más de 1.700 personas y causó un daño estimado de 40.000 millones de dólares.