MADRID, España.
La reforma adoptada en tiempos de John Major exime a las herencias "de soberano a soberano" de pagar la tasa del 40 por ciento que habitualmente se aplica para los patrimonios superiores a las 325 mil libras (unos 375 mil euros).
El Gobierno entendió entonces que el rey no puede prescindir de gran parte de los activos que hereda y que, por tanto, no tiene por qué asumir pagos impositivos por una fortuna de la que, en gran medida, no puede disponer, según “The Guardian”.
En este caso, las autoridades justifican que no se aplique el impuesto de sucesiones para que la corona mantenga cierto nivel de "independencia financiera" con respecto a los presupuestos generales.
Impuesto sobre la rentaLa corona británica tiene un patrimonio total que ronda los 15.200 millones de libras y, de los beneficios obtenidos anualmente, un 25 por ciento redunda de nuevo en la casa real mediante lo que se conoce como 'subvención soberana'.
- La ley tampoco obliga a los reyes a pagar los impuestos sobre la renta, pero Isabel II aceptó abonarlos de forma voluntaria desde el año 1992 y su hijo, cuando aún era príncipe de Gales, se comprometió a mantener esta línea.