CIUDAD DE MÉXICO
A la par del reciente cierre de la Academia Nicaragüense de la Lengua por parte de la Asamblea Nacional de ese país, el jueves el parlamento declaró ilegales a casi cien organizaciones no gubernamentales, entre ellas el Centro Nicaragüense de Escritores (CNE) que fuera fundado por el literato, poeta y sacerdote Ernesto Cardenal.
En esta ocasión la decisión del parlamento de ese país se dirigió al CNE y otras 92 organizaciones bajo el argumento de violar la ley general de regulación y control de organismos sin fines de lucro al no informar movimientos financieros ni origen de sus recursos, y tras ello 74 diputados oficialistas emitieron su voto a favor del cierre.
Al respecto, el Colectivo de Derechos humanos Nicaragua Nunca + repudió, en un comunicado, la decisión de la asamblea --como lo hiciera a finales del mes pasado con el cierre de la Academia Nicaragüense de la Lengua y 81 organizaciones--, advirtiendo que ya son 562 las No Gubernamentales que se declararon ilegales, y que “el régimen (Daniel) Ortega- (Rosario) Murillo continúa utilizando las leyes para recrudecer la intensa represión”.
Se lee: “Expresamos nuestra solidaridad a las personas víctimas y beneficiarias de las organizaciones canceladas; exigimos el cese de la represión, la derogación de todas las leyes represivas y la libertad para todas las personas presas políticas en Nicaragua”.
El CNE fue fundado por Ernesto Cardenal en 1990, que tuvo entre sus miembros al exvicepresidente, escritor, y Premio Cervantes de Literatura 2017(el más prestigioso en lengua española) a Sergio Ramírez, quien desde finales del año pasado se encuentra exiliado en España debido a una orden de arresto por parte del gobierno de Daniel Ortega en su contra. Ramírez dirigió durante la última década, hasta 2020, la revista literaria ‘El hilo azul’ del CEN.
A lo largo de su existencia, y la editorial que posee, el CNE había publicado poesía, cuentos, obras de teatro y novelas, de este último rubro unos 121 títulos literarios.