Estudia Gobierno colombiano acciones contra su embajador

El Gobierno de Colombia está estudiando acciones contra su embajador en Nicaragua, León Fredy Muñoz, después de que se notificase que el diplomático había participado en las marchas del pasado viernes en conmemoración de los 44 años de la Revolución Sandinista

El Ministerio colombiano está evaluando la situación frente a esta actuación que se da días antes de la lectura del fallo de la Corte Internacional de Justicia en la última demanda pendiente iniciada por Nicaragua por la disputa que ambas naciones sostienen sobre el mar, informa la emisora W Radio.

Muñoz, según imágenes publicadas en redes sociales, habría asistido a la marcha y habría realizado una serie de declaraciones en las que indicaba que el aniversario es "admirable". "Es un pueblo alegre, bonito, amable y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución. Estoy gratamente sorprendido y lo ratifico aquí, esta conmemoración del 7 de julio es una cosa maravillosa", indicó, según recoge el diario nicaragüense 'La Prensa'.

El exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA) Arturo McFields Yescas ha criticado la asistencia de Muñoz a la marcha, indicando que "estaba celebrando los crímenes del (presidente nicaragüense) Daniel Ortega".

Asimismo, ha pedido al mandatario colombiano, Gustavo Petro, que retire a su embajador en Managua por "defender y llamar 'admirable' y 'maravillosa' a una dictadura criminal responsable de 355 asesinatos y otros crímenes de lesa humanidad".

"El artículo 41 de la Convención de Viena señala que los diplomáticos no deben 'inmiscuirse en los asuntos internos de un Estado' y mucho menos en temas políticos", ha criticado McFields Yescas en su perfil de la red social Twitter.

Desde Estados Unidos, el senador de Florida Marco Rubio ha condenado las declaraciones del embajador tras participar en la marcha, considerando que se trata de un "grave insulto".

"Es inconcebible que el embajador del Gobierno Petro aplauda una revolución marxista y sangrienta. Es un grave insulto a todos los nicaragüenses y exiliados que aún sufren las repercusiones de los sandinistas", ha indicado Rubio.

 
  •