California examinará sus vínculos con el petróleo

La medida llega en un momento en que el Gobierno de Ecuador se prepara para subastar 14 nuevos bloques petroleros

RICHMOND, California.- Un petrolero estaba atracado el jueves en la extensa refinería de Chevron en la ciudad de Richmond, un vínculo visible entre el apetito de California por el crudo de la Amazonia y los remotos territorios de selva tropical de donde se extrae. Relativamente cerca de la costa, abrigados con chaquetas gruesas contra el viento de la bahía de San Francisco, líderes indígenas de la selva ecuatoriana remaban en kayaks a través de aguas agitadas, atrayendo la atención a la expansión petrolera que amenaza sus tierras.

Su visita a California ayudó a que el Senado estatal introdujera una resolución histórica, en la que insta a los funcionarios a examinar el papel del Estado en la importación de crudo del Amazonas. La medida llega en un momento en que el gobierno de Ecuador se prepara para subastar 14 nuevos bloques petroleros, que cubren más de dos millones de hectáreas de selva tropical —gran parte de ellas territorio indígena—, en una ronda de licitación de 2026 conocida como “Sur Oriente”.

Los líderes indígenas dicen que la medida va en contra del espíritu de un referéndum nacional, en el cual los ecuatorianos votaron por dejar el crudo permanentemente bajo tierra en el Parque Nacional Yasuní.

El impulso de preservación en Ecuador llega mientras otro país sudamericano cuyo territorio incluye parte de la selva amazónica, Brasil, avanza con planes para desarrollar aún más los recursos petroleros. El martes, el gobierno brasileño subastó varios sitios en los que podría haber petróleo en tierra y en alta mar cerca del río Amazonas, mientras busca expandir la producción en regiones inexploradas a pesar de las protestas de grupos ambientalistas e indígenas.

Voces indígenas

Juan Bay, presidente del pueblo waorani de Ecuador, dijo que la llegada de su delegación a California “es importante para que nuestras voces, nuestra postura, nuestra lucha sea elevada desde ese estado”, e instó a los californianos a reexaminar la fuente de su crudo de la Amazonia: el territorio indígena waorani.

La delegación indígena se sumó al jueves a californianos locales en Richmond para un viaje en kayak cerca de una refinería de Chevron, compartiendo historias acerca de la Amazonia y perspectivas sobre las amenazas climáticas.

Para Nadino Calapucha, portavoz del pueblo kichwa pakkiru, la visita al área de la bahía de San Francisco fue profundamente conmovedora. Ver focas en el agua y un nido de pájaros cerca le pareció un gesto de “solidaridad, como que fue un momento muy especial ver a un nido de aves ahí, como que saludándonos”, le dijo a The Associated Press desde un kayak.

El vínculo entre la Amazonia y California —ambos enfrentan amenazas ambientales— es palpable, observó Calapucha. “Igual con los hermanos, con los pueblos que están luchando... al fin y al cabo sentimos que la lucha es la misma”, agregó.

California es el mayor consumidor global de petróleo de la Amazonia, del cual gran parte se refina y usa en el estado como combustible. Ecuador es el principal productor de crudo en tierra de la región.

Bay destacó un fallo de marzo de 2025 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la cual determinó que Ecuador había violado los derechos de los grupos indígenas del área al permitir operaciones petroleras en y en los alrededores de un sitio conocido como Bloque 43.

El tribunal ordenó al gobierno detener la extracción en áreas protegidas y respetar el referéndum de 2023, que prohíbe la perforación en el Parque Nacional Yasuní, donde yace la mayor reserva de crudo del país, estimada en aproximadamente 1.700 millones de barriles.

Bay exhortó al gobierno de California a que reconsidere si “debería seguir recibiendo crudo de la Amazonia”, o seguir siendo “cómplice de la violación de derechos” que ocurre en territorio indígena.