La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, se mostró desafiante el jueves al defender las estrictas políticas migratorias del gobierno del presidente Donald Trump ante una comisión de la Cámara de Representantes, diciendo que los migrantes representan una amenaza seria a la nación que justifica reprimirlos, lo cual ha incluido arrestos generalizados, deportaciones y un ritmo vertiginoso de restricciones a los extranjeros.
¿Qué declaró Kristi Noem sobre las políticas migratorias?Noem, quien dirige el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) —la agencia que desempeña un papel central en el enfoque de Trump hacia la inmigración—, recibió apoyo de los republicanos en el panel, pero enfrentó un intenso cuestionamiento por parte de los demócratas, incluidos muchos que pidieron su renuncia debido a la agenda de deportaciones masivas.
El testimonio de la secretaria fue interrumpido de inmediato por manifestantes, los cuales le exigían a gritos que detenga las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) y "ponga fin a las deportaciones". Luego la siguieron por los pasillos cuando salió anticipadamente de la audiencia para acudir a otro compromiso, coreando: "¡Qué vergüenza!".
A pesar de la presión, Noem prometió que "no retrocederá".
"Lo que me quita el sueño es que no necesariamente conocemos a todas las personas que están en este país, quiénes son y cuáles son sus intenciones", subrayó.
Se trató de la primera presentación pública de Noem ante el Congreso en meses. Testificó ante la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes sobre "Amenazas mundiales a la patria", y la audiencia rápidamente se tornó ríspida al enfatizar ella el enorme papel que cree que la inmigración desempeña en esas amenazas. En gran medida se centró en las políticas migratorias del gobierno de Trump, mientras que en años anteriores la audiencia se había enfocado en temas como la ciberseguridad, el terrorismo, China y la seguridad fronteriza.
Reacciones de los legisladores ante la defensa de NoemEl representante Bennie Thompson, el demócrata de mayor rango en el panel, dijo que Noem ha desviado vastos recursos de los contribuyentes para implementar la agenda migratoria "extrema" de Trump, y no ha proporcionado respuestas esenciales en un momento en que el Congreso realiza su supervisión.
"Le pido a usted que renuncie", expresó el congresista. "Haga un verdadero servicio al país".
En su regreso al poder, Trump dice tener un mandato para reestructurar las medidas de control de la inmigración en Estados Unidos. En los meses transcurridos desde entonces, el número de personas detenidas por cuestiones de inmigración se ha disparado; el gobierno sigue deportando a migrantes a países de los que no son originarios; y, a raíz de que un afgano fue acusado de dispararle a dos miembros de la Guardia Nacional, el departamento que Noem encabeza ha intensificado drásticamente los controles y la revisión a inmigrantes en Estados Unidos.
Intenso cuestionamiento por parte de los demócratas. Varios demócratas le dijeron repetidamente a Noem que les estaba "mintiendo" y a la población sobre las afirmaciones de que las autoridades se enfocan en detener a criminales violentos. Presentaron casos de ciudadanos estadounidenses detenidos en operaciones de inmigración, y de familias de veteranos militares estadounidenses siendo separadas por deportaciones de seres queridos que no han cometido delitos graves ni otras infracciones.
"Usted miente con impunidad", declaró la legisladora demócrata Delia Rodriguez, quien subrayó que Noem debería renunciar o ser sometida a un juicio político.
En gran medida, los republicanos respaldaron a Noem, agradeciéndole el trabajo que el DHS está haciendo para mantener seguro al país, y la instaron a continuar.
"Depórtenlos a todos", expresó el representante republicano Andy Ogles.
Desde la última aparición de Noem ante el Congreso en mayo, las operaciones policiales migratorias, especialmente en Los Ángeles y Chicago, se han vuelto cada vez más polémicas. En ellas, agentes federales y activistas se han enfrentado con frecuencia con respecto a las tácticas de su agencia.
Noem no abordó los exhortos a renunciar, pero se enfrascó en una discusión con los legisladores demócratas —interrumpiendo a algunos—, y planteó que ella y el departamento que encabeza no modificarán su posición.
"Nunca cederemos. Nunca vacilaremos", afirmó.
Noem, cuya propia familia —incluida una nieta bebé— estaba en la audiencia, elogió los empeños del gobierno de Trump en lo que respecta a la inmigración, diciendo: "Estamos poniendo fin a la inmigración ilegal, devolviendo la cordura a nuestro sistema de inmigración".
Durante la audiencia, una jueza federal le ordenó al gobierno liberar a Kilmar Ábrego García, cuya deportación por error a una afamada prisión en El Salvador lo convirtió en un caso controversial dentro de las medidas migratorias del gobierno de Trump. Noem no se refirió a la orden de la jueza, ni se le preguntó al respecto durante la audiencia.
Noem se fue anticipadamente del recinto, argumentando que se dirigía a una reunión del consejo de revisión de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, dicha reunión fue cancelada abruptamente, sin que se diera una razón.
Impacto de las políticas migratorias en la comunidadLa audiencia sobre amenazas mundiales, que suele llevarse a cabo anualmente, es una oportunidad para que los legisladores les pregunten a los líderes del Departamento de Seguridad Nacional, el FBI y el Centro Nacional de Contraterrorismo.
El director del FBI, Kash Patel, no se presentó, pero envió a Michael Glasheen, director de operaciones de la rama de seguridad nacional del FBI.
Glasheen dijo que la nación enfrenta amenazas "serias y en evolución", y expresó que los así llamados antifa (antifascistas) —y la orden ejecutiva de Trump en la que designó al grupo como organización terrorista interna— son la "amenaza violenta más inmediata" que enfrenta el país.
Al ser presionado por Thompson para obtener detalles —¿dónde tiene su sede antifa? ¿Cuántos miembros tiene?—, el representante del FBI pareció incapaz de proporcionar respuestas, diciendo que es algo "variable" y que las investigaciones están "en curso".
Y, notablemente, no señaló que la inmigración sea una de las preocupaciones más urgentes para la patria.
Al preguntársele acerca de la incautación por parte de Estados Unidos de un buque petrolero frente a la costa venezolana, Noem lo vinculó con la campaña antidrogas del gobierno de Trump en la región, diciendo que gracias a ello se ha impedido que la cocaína ingrese a territorio estadounidense.
La audiencia ofreció a los legisladores una oportunidad inusual de escuchar directamente a Noem, pero muchos miembros del panel utilizaron la mayor parte de su tiempo asignado para elogiar o criticar la forma en que aplica las leyes migratorias.
Durante una fuerte discusión, la secretaria lanzó una crítica amplia al programa por medio del cual el hombre sospechoso de dispararle a dos miembros de la Guardia Nacional el mes pasado llegó a Estados Unidos.
"¿Accidente desafortunado?", replicó Noem después de que Thompson planteara el tema. Ella lo calificó como un "ataque terrorista".
El programa, Operación Bienvenidos Aliados, fue creado por el gobierno demócrata del entonces presidente Joe Biden después de la decisión en 2021 de salir de Afganistán tras 20 años de intervención estadounidense y miles de millones de dólares en ayuda. Thompson puso de relieve que el gobierno de Trump aprobó la solicitud de asilo del sospechoso en el ataque a la Guardia Nacional.
El departamento que encabeza Noem está bajo especial escrutinio, ya que en julio el Congreso aprobó una legislación que le otorga aproximadamente 165 mil millones de dólares para llevar a cabo su agenda de deportaciones masivas y garantizar la seguridad en la frontera. El departamento está recibiendo más dinero para contratar a 10.000 agentes de deportación adicionales, completar el muro entre Estados Unidos y México, e incrementar la detención y expulsión de extranjeros del país.
La secretaria acudió al Congreso en un momento en que un juez federal investiga si ella debería enfrentar un cargo de desacato por la realización de vuelos que transportaban a migrantes a El Salvador.