Cómo limpiar tus lentes en casa y recuperar su claridad sin dañarlos

Impacto de los lentes rayados en la salud visual

Con el paso del tiempo, los lentes graduados o de sol suelen presentar pequeños rayones que afectan la nitidez visual y generan molestias como reflejos o fatiga ocular. Ante esta situación, muchas personas recurren a trucos caseros con la intención de pulir las micas y recuperar su transparencia, sin considerar que no todos los métodos son seguros para cualquier tipo de lente.

¿Qué métodos son seguros para pulir lentes?

Especialistas en salud visual coinciden en que los remedios domésticos solo pueden funcionar en casos muy específicos, principalmente cuando se trata de lentes de plástico sin recubrimientos especiales y con arañazos superficiales. En otros escenarios, la fricción o el uso de productos inadecuados puede dañar de forma permanente el material.

Uno de los métodos más difundidos consiste en el uso de pasta de dientes blanca no abrasiva. Este producto actúa como un abrasivo suave que puede ayudar a nivelar microarañazos en lentes de plástico. El procedimiento comienza con el lavado de manos y de los lentes utilizando agua a temperatura ambiente y un jabón líquido suave.

Posteriormente, se aplica una pequeña cantidad de pasta de dientes y se frota con un paño de microfibra mediante movimientos circulares durante algunos minutos, sin ejercer presión excesiva. Finalmente, se enjuagan y se secan con cuidado.

Otro método similar es el uso de bicarbonato de sodio mezclado con agua hasta formar una pasta espesa. Esta mezcla se aplica sobre el área rayada y se frota suavemente con un paño de microfibra húmedo. Tras el enjuague, los lentes deben secarse completamente para evitar residuos.

Consejos para el cuidado de lentes de sol

Existen también técnicas que incluyen detergente para madera combinado con vaselina o líquidos reparadores para CDs y DVDs. Aunque estos productos pueden disminuir la apariencia de los rayones, su uso no está recomendado de forma general, ya que pueden alterar la superficie del lente o eliminar tratamientos protectores.

De acuerdo con All About Vision (plataforma especializada en salud visual y cuidado ocular) y la American Academy of Ophthalmology (AAO), advierten que estos métodos no deben aplicarse en lentes de vidrio ni en aquellos que cuenten con recubrimientos antirreflejantes, antiarañazos u otros tratamientos especiales, ya que la fricción puede volverlos opacos o inservibles. En el caso de arañazos profundos, no existe una solución casera efectiva y la única alternativa es el reemplazo del lente.

Para prevenir daños, se recomienda limpiar los lentes únicamente con agua y jabón neutro, secarlos con paños de microfibra y evitar el uso de pañuelos de papel o telas que desprendan pelusa. Asimismo, es importante guardarlos siempre en un estuche acolchado y no apoyarlos sobre superficies con las micas hacia abajo.

Impacto de los lentes rayados en la salud visual

El uso prolongado de gafas rayadas puede provocar dispersión de la luz, reducción del campo visual y molestias como dolor de cabeza o irritación ocular. Por ello, los especialistas sugieren acudir a un óptico optometrista cuando los daños afectan la calidad de la visión, ya que el pulido profesional no siempre es viable y, en muchos casos, el reemplazo resulta la opción más segura.