No es noticia que parte de los problemas ambientales que aquejan el mundo se deben a la generación excesiva y desmedida de residuos que no son tratados con el cuidado pertinente, causando estragos en el medio. Dicho eso, la posible solución que Noruega y Suiza proponen parece potencialmente viable.
Se trata del modelo de reciclaje de basura que estos países tienen, cuyo desempeño parece ser tan alto, que decidieron importar los desechos de otros lugares para usarlas al generar energía.
Según refiere el director general de la agencia municipal que procesa los residuos en Noruega, Pal Mikkelsen, el 12 por ciento de los desechos que se utilizan para el funcionamiento de la planta de Klemetsrud, en Oslo, es importada, de acuerdo a lo publicado por Expok news.
Dicha situación es resultado de una eficiente recolección de basura, lo que implica el compromiso de todos los noruegos, que separan los deshechos según un código de color:
Azul para plásticos
Verde para orgánicos
Blanca para lo demás. Residuos de papel, vidrio, metal
Basura electrónica se ponen en recipientes separados.
Otro punto importante es el compromiso de las empresas de ropa que se unen al esfuerzo del reciclaje con descuentos y bonos, tal como es el caso de reconocidas marcas como H&M que ha llevado su iniciativa a todo el mundo con su programa Conscious.