Con la reforma energética de 2013, los usuarios que son administrados por la subsidiaria Suministro Básico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no han visto reflejada una baja en sus tarifas, pese a tener energía más barata.
Óscar Ocampo, coordinador de la práctica de energía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), explicó las razones por las que los usuarios de CFE Suministro Básico no han visto alguna baja en sus facturas eléctricas y tarifas reguladas, como sí lo ven los usuarios calificados como industriales y comerciales.
“Una de las razones es que CFE Suministro Básico está muy limitada en sus compras de energía eléctrica.
“En la reforma de 2014, se crea esta figura de contrato legado que es un instrumento para hacer un tránsito de un sector monopólico a un mercado de energía, y lo que hacen es agarrar una canasta de centrales de CFE, es un contrato de 30 años de compra-venta con CFE Suministro Básico, es una energía más costosa de la que se genera con las subasta de largo plazo”, señaló Ocampo.
Agregó que más o menos el 70 por ciento de las compras de Suministro Básico son a través del contrato legado, es una capacidad que ya está comprometida y no se van a reflejar las reducciones de precios porque están comprando a centrales más costosas que las renovables, entonces queda con poca libertad para comprar energía al menor precio.
CFE Suministro Básico tiene tres maneras de adquirir energía: la principal es a través de los contratos legados, le siguen las subastas de largo plazo que representan más o menos el 20 por ciento de la energía de las compras, y el 10 por ciento restante se compra en el mercado spot para cubrir los picos de la demanda, explicó Ocampo.