Marchas, bloqueos y saqueos; esto apenas empieza: CIOAC

Cd. Victoria, Tam./VMCLo que sucede en varios estados del país, con marchas, plantones y manifestaciones a raíz del aumento del precio de los combustibles, es apenas el comienzo de lo que puede venir con un gobierno federal insensible, que no sabe cómo sobrevive la gente que no tiene ingresos.El secretario general de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos, Rafael Rodríguez Segura, expuso que si no cambia la política económica el Gobierno de la República, con las acciones emprendidas apenas iniciado el año se alimenta al crimen organizado y provocará un éxodo de la gente del campo a la ciudad.Puso como ejemplo lo que ya sucede en otras partes del país, donde se han originado protestas violentas por el aumento al precio de los combustibles, poniendo en entredicho los supuestos beneficios o ventajas de la aprobación de la reforma energética“Lo que empezamos a ver en el país, es algo que la central lo vislumbró desde el año pasado, es una medida desastrosa, criminal, que atenta contra la población en general, que proviene de la gente que gobierna la nación, insensible porque no sabe cómo sobrevive la gente que no tiene ingresos” aseveró.Rodríguez Segura no descartó que ante incrementos al precio de la gasolina, los recortes al presupuesto de la Federación al campo en el país, lo único que ocasionará es que muchas personas pasen a formar parte de las filas del narcotráfico o se vayan a la zona urbana a delinquir producto de la falta de recursos.De hecho, expuso que algunos campesinos se han estado organizando con el objeto de dejar el campo y trasladarse a la ciudad para dedicarse a la siembra de verduras, dado que para la siembra de diversos cultivos ya no se tiene el apoyo de las dependencias del Gobierno de la República.Confirmó que el escenario que se espera para lo que resta del año no es nada alentador, sino más bien complicado y difícil, producto de las medias implementadas por el gobierno federal, que han generado las primeras protestas por parte de la población.A ciencia cierta, desconoció a que grado puede llegar el descontento de la población hacia esas medidas que consideró, “son impositivas”.