Vientos erráticos y bosques secos en Oregon aumentaban el lunes el riesgo para los bomberos que combatían el mayor incendio forestal de Estados Unidos, uno de las docenas de fuegos que arden en varios estados del oeste del país.
El destructivo incendio Bootleg está considerado como uno de los más grandes en la historia moderna de Oregon y se extendía más de 1.210 kilómetros cuadrados (476 millas cuadradas), una zona del tamaño de Los Ángeles. El incendio, justo al norte de la frontera con California, estaba contenido en un 25%.
Los meteorólogos esperaban un tiempo especialmente peligroso para los incendios al menos hasta el lunes, con posibilidad de rayos tanto en California como en el sur de Oregon.
“Con el material combustible muy seco, cualquier tormenta eléctrica tiene el potencial de encender nuevos fuegos”, señaló en Twitter el Servicio Nacional de Meteorología en Sacramento, California.
Ya se habían emitido órdenes de evacuación para miles de personas, incluidos unos 2.000 residentes de una zona mayormente rural de lagos y zonas protegidas cerca del incendio, que ha calcinado 67 viviendas y 100 estructuras, y amenaza a muchas más.
CLIMA SECO
Unas condiciones extremadamente secas y olas de calor asociadas al cambio climático han castigado a la región y han hecho más difícil la lucha contra las llamas. El cambio climático ha hecho el Oeste de Estados Unidos mucho más cálido y seco en los últimos 30 años, y continuará haciendo el tiempo más extremo y los incendios más frecuentes y destructivos.
Los bomberos dijeron en julio que afrontaban condiciones más habituales del final del verano o el otoño.