Maduro reta a debate a presidentes de Uruguay y Paraguay

El presidente venezolano acusó a sus pares de Uruguay y Paraguay de agredirlo y provocarlo durante la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños

CIUDAD DE MÉXICO. — El presidente venezolano Nicolás Maduro acusó a sus pares de Uruguay y Paraguay de agredirlo y provocarlo durante la VI cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), y los retó a un debate sobre democracia.

Desde el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, donde se llevó a cabo la cumbre el sábado, Maduro manifestó que fue víctima de “la provocación y la agresión” de los presidentes Luis Lacalle Pou de Uruguay y Mario Abdo Benítez de Paraguay.

Poco antes de abordar un avión de la aerolínea estatal Conviasa que lo llevaría de regreso a Venezuela, el mandatario retó a Lacalle Pou y a Abdo Benítez a un debate público.

“Si quieren debatir de democracia verdadera nosotros tenemos cómo demostrar con nuestro pueblo… El reto está en la mesa. Donde quieran, cuando quieran y como quieran”, señaló.

“Yo tenía un camión de piedras. Si hubiera sacado el camión de piedras entonces imagínate, destruimos los grandes logros de la cumbre de la CELAC. Hay quienes estaban interesados en que la cumbre de la CELAC fracasara. Estaban sobándose las manos para que fracasara, para que nos enfrentáramos unos contra otros”, agregó.

Maduro felicitó al gobierno mexicano por la organización de la cumbre y aseguró que fue un “éxito total” porque se logró un pronunciamiento contra las sanciones estadounidenses a Venezuela y Cuba, así como un consenso de los 32 países del bloque sobre un plan para enfrentar la pandemia y la creación de un fondo para atender desastres naturales.

El gobernante arribó sorpresivamente a México el viernes en la noche con su esposa Cilia Flores y su hijo Nicolás Maduro Guerra, luego de que se había anunciado que no acudiría a la cumbre y que sería representado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Tras su reelección en el 2018, Maduro redujo sus giras al exterior y sólo viajó a Rusia en 2019.

Desde que Estados Unidos presentó cargos contra Maduro y otros 13 altos funcionarios por narcotráfico y terrorismo en marzo del año pasado, y se anunció que se ofrecería dinero en efectivo a cambio de información que llevara al arresto o condena del gobernante y sus allegados, incluyendo recompensas de hasta 15 millones de dólares, no había efectuado una salida oficial hasta la de ahora a México.

Los enfrentamientos verbales que protagonizaron Maduro, Lacalle Pou, Abdo Benítez y el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel captaron la atención en la cumbre.

“Cuando uno ve que en determinados países no hay una democracia plena, cuando no se respeta la separación de poderes, cuando desde el poder se usa el aparato represor para callar las protestas, cuando se encarcelan opositores, cuando no se respetan los derechos humanos, nosotros en voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”, dijo Lacalle Pou durante su intervención en el foro, lo que desató la reacción de Maduro y Díaz-Canel.

“La mención a Cuba del presidente Lacalle denota su desconocimiento de la realidad”, sostuvo el mandatario cubano, e instó su par a que “escuche usted a su pueblo que recogió más de 700.000 firmas contra la ley que usted impuso”.

“Si hay algo que es cierto: en mi país por suerte la oposición puede juntar firmas y tiene resortes democráticos para quejarse”, respondió Lacalle a Díaz-Canel y le citó algunas estrofas de la canción de protesta “Patria y vida”.

Al referirse a la cumbre, el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo en Twitter el domingo en la noche: “Diferencias aparte, que son consustanciales a la democracia, convivimos en una cena de antojitos mexicanos con los presidentes, ministros y diplomáticos de América Latina y el Caribe”.