El Grupo Despertar de Drogadictos Anónimos mantiene abiertas sus puertas y actualmente ofrece refugio a cerca de 35 personas, aunque su capacidad es de aproximadamente 40. No obstante, no descartan brindar posada a quien lo necesite, así sea canalizando a otra institución con cupo, aseguró su dirigente Armando Hernández.
El proceso de recuperación que se ofrece a los asistentes tiene una duración estimada de tres meses, aunque puede extenderse de forma indefinida. Hernández explicó que incluso hay integrantes que llevan hasta dos años viviendo en el grupo. Algunos de ellos consiguen empleo o continúan con sus estudios, y regresan a las instalaciones para seguir con sus pláticas, evitando así una recaída.
Respecto a la efectividad del programa, el dirigente fue claro al señalar que no es adecuado medir el éxito en porcentajes.
“No me parece correcto manejarlos por porcentajes, son humanos y vienen a recibir apoyo. Muchos continúan su proceso y no recaen, pero incluso si solo uno de cada diez lograra salvarse, seguiría valiendo la pena.” afirmó.