Reynosa volvió a despertar este viernes con la falta de agua potable en miles de hogares. Una vez más, la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) suspendió el suministro en amplias zonas de la ciudad—Centro, Juárez-Oriente, Juárez-Poniente y Oriente—debido a una fuga detectada durante la madrugada.
Aunque los cortes, interrupciones y baja presión se han vuelto prácticamente una rutina diaria, los usuarios se enteraron del nuevo desabasto únicamente a través de una publicación en las redes sociales de Comapa, sin detalles claros ni un tiempo estimado de restablecimiento. La dependencia justificó la medida como "temporal" y atribuyó la suspensión a una "fuga emergente", afirmando que cuadrillas ya trabajan en la zona.
Impacto en la comunidadSin embargo, el comunicado no logró calmar el malestar ciudadano. Vecinos afectados señalan que las fallas en el servicio son constantes, prolongadas y casi siempre mal informadas. Aseguran que los cortes no coinciden con los cobros mensuales, los cuales, sostienen, se mantienen puntuales pese a que el servicio no se garantiza ni siquiera por una semana continua.
Los comentarios en redes sociales reflejan el creciente hartazgo: "Otra vez, si el domingo nos dejaron sin agua dos días y ahora otra vez, pues que la arreglen rápido". "Es de nunca acabar, primero cortan el agua y luego avisan". "Servicio pésimo, deberían correrlos y poner gente responsable".
Acciones de la autoridadPara muchos habitantes, el problema no es solo la fuga del día, sino la incapacidad de la Comapa para ofrecer un servicio básico sin interrupciones, además de la falta de un plan claro para evitar que estos episodios se repitan cada semana. Mientras tanto, miles de familias siguen enfrentando cortes inesperados que afectan sus actividades diarias y su calidad de vida.