Sobre el enfrentamiento del Ejército Constitucionalista en Reynosa (Mayo 10, 1913)

En Reynosa surgió un importante grupo antireeleccionista antes del año 1910. Además, algunos ciudadanos reynosenses participaron también en lances militares a favor de Madero, durante los primeros movimientos de la revolución en diferentes lugares en el norte de México

Cronista Municipal de Reynosa

La batalla del sábado 10 de mayo de 1913 en Reynosa, entre las tropas del Ejército Constitucionalista y las fuerzas federales de don Victoriano Huerta, representa históricamente el fin del régimen de don Porfirio Díaz para Reynosa. Hasta entonces, la villa había permanecido en estatus quo en lo concerniente a lo social, político y económico,  aunque con algunas fricciones entre sus habitantes.

En Reynosa surgió un importante grupo antireeleccionista antes del año 1910. Además, algunos ciudadanos reynosenses participaron también en lances militares a favor de Madero, durante los primeros movimientos de la revolución en diferentes lugares en el norte de México.  

Los detalles del principal episodio de la Revolución Mexicana en Reynosa el 10 de mayo de 1913, no había sido tratado por la historia regional hasta esta década; a pesar a que existe un nutrido número de documentos, fotografías y periódicos en diferentes archivos de México y el extranjero. Entre las mejores fuentes publicadas de este evento se encuentran el diario de campaña del Jefe de Estado Mayor del Ejército Constitucionalista del Noreste, Francisco J. Múgica, y el trabajo elaborado por Juan Barragán Rodríguez sobre la historia del Ejército Constitucionalista, ambos partícipes del contingente carrancista de ese evento en Reynosa.

Los antecedentes

Desde febrero de 1913 la usurpación del Poder Ejecutivo por don Victoriano Huerta en México, además del asesinato del Presidente de México, Francisco I. Madero y del Vice-Presidente Pino Suarez, intimaban prolongar el antiguo régimen porfirista. Huerta encontró un opositor categórico en el Gobernador de Coahuila, don Venustiano Carranza. Sus días en el gobierno quedaron contados cuando se elaboró y firmó el Plan de Guadalupe, el 26 marzo de 1913, en la hacienda que lleva ese nombre en Ramos Arizpe, Coahuila.

Al día siguiente de haber firmado el Plan de Guadalupe, Carranza designó al coronel Lucio Blanco al mando de una facción de 250 hombres para iniciar las operaciones en los estados de Nuevo León y Tamaulipas.  El Estado Mayor de este primer ejército del noreste estaba conformando por los tenientes coroneles Andrés Saucedo y Cesáreo Castro, mayor médico Daniel Ríos Zertuche, capitanes primeros Gustavo A. Elizondo, Francisco J. Múgica, Alejo G. González, Benecio López y otros. El médico y  vocero de las fuerzas de Blanco, Ríos Zertuche, declaró después en Río Bravo, que prácticamente estos y otros que se les unieron a este mando, eran veteranos de la rebelión de don Francisco I. Madero de 1910.

La campaña empezó el 10 de abril en Cerralvo, librando algunas escaramuzas y combates en diferentes puntos del Estado de Nuevo León. Al internarse al oriente hacia Tamaulipas, tomaron entre el 22 y el 27 de marzo, las villas de Burgos, Méndez, San Fernando y Santander Jiménez, desalojando las fuerzas huertistas, las que terminaron por concentrarse en Ciudad Victoria, Tamaulipas.

Era importante dominar la frontera para obtener el armamento y las municiones necesarias para la causa y cerrar la comunicación al principal bastión de federales en Matamoros. El médico Ríos Zertuche, como vocero e intérprete ante la prensa americana, afirmaría, en la hacienda de Río Bravo, después de la batalla de Reynosa, que el principal objetivo de los Constitucionalistas era tomar Matamoros. Decía que esto lograría prácticamente el control sobre la frontera de México, antes de cambiar rumbos hacia la Ciudad de México.

El 7 de mayo los constitucionalistas llegaron al Soldadito, una de las haciendas que era parte de la Sauteña, al norte cerca de la villa de San Fernando. El contingente de aproximadamente 500 soldados pernoctó en el Charco Escondido o Congregación Garza antes de continuar, saliendo temprano el 10 de mayo hacia Reynosa, entre las 2 y las 3 de la madrugada.

A las 7:25 de la mañana, Múgica menciona que el contingente carrancista estaba estacionado en el rancho Los Jacalitos, a 25 km al sur de Reynosa. De allí se enviaron dos grupos de soldados, uno hacia Corrales, al oriente de la villa, y otro hacia el poniente. Esto era para que quemaran puentes y destruyeran las vías, para evitar la llegada de refuerzos federales desde Matamoros y Nuevo León.


Tropas huertistas capturadas en la Corte de Hidalgo, Texas, por el 14º Regimiento de Caballería de los Estados Unidos, después de haber huido de la batalla de Reynosa el 10 de mayo de 1913. Álbum fotográfico P. S. Glenn, Universidad de Texas en Austin.