La ola de calor que azota la ciudad representa un riesgo tanto para los ciudadanos como para sus vehículos, pues sin el mantenimiento adecuado podrían sufrir averías por sobrecalentamiento en componentes esenciales, como el motor, el radiador o incluso la transmisión.
La circulación de mitos sobre la mecánica, sumada al poco interés del conductor promedio, reúne los factores necesarios para que surjan desperfectos. Por ejemplo, al momento de salir de viaje el mantenimiento de la transmisión es algo que suele pasarse por alto, pese a su gran relevancia.
“Si vas a realizar un viaje por carretera, lo adecuado siempre es hacerle mantenimiento a la transmisión para que tenga un mejor enfriamiento. Si sales sin cambiar el aceite, el aceite ya usado propicia el calentamiento de la transmisión, aunado al calor exterior. Si el aceite está nuevo aguantará más la fricción dentro de la transmisión y se logrará una mejor temperatura”, declaró Gil González, mecánico especialista en transmisiones.
Además de estas indicaciones para mitigar los efectos negativos del calor en los vehículos, hizo énfasis en un mito muy popular entre algunos mecánicos, que sostiene que si se le da mantenimiento a una transmisión con varios años de uso, ésta podría dejar de funcionar. El especialista asegura que eso es completamente falso:
“De ese mito vivimos nosotros”, agregó.