La fundación misma de la ciudad de Reynosa es producto de la migración que, originalmente durante el siglo XVIII, provoca un desbordamiento del río Bravo por lluvias y traslada a los residentes fundadores del área de Reynosa Díaz hacia las Lomas de San Antonio (Plaza Principal) por ser un área alta y menos factible de sufrir inundaciones.
Así, durante dos siglos y medio la historia de la ciudad ha ido de la mano moldeando su destino a partir de los fenómenos de la naturaleza, lo anterior lo comparte con EL MAÑANA el antropólogo, historiador y cronista de la ciudad, Martín Salinas.
Al ampliar en detalles, evoca históricas tormentas y huracanes, como uno ocurrido en la década de los años 30`s en el siglo pasado, lluvias atípicas a mediados de los 50`s y el Huracán “Bheula” que impactó en 1967 inundando Reynosa y desbordando el canal Anzaldúas.
El huracán “Gilberto”, que entre el 5 y 19 de septiembre de 1988 causó 318 muertes en el estado de Nuevo León al provocar inundaciones, salvando de un destino similar a Reynosa, que la Providencia hizo desviar la trayectoria del meteoro al estado vecino.
Y reflexiona:
Han sido fenómenos del clima los que han ido moldeando a la ciudad, provocando un éxodo en 1759 al fundarse las Lomas de San Antonio y desde entonces han sido muchas las historias que tienen que ver con el clima.