En la colonia Aquiles Serdán, la Casa del Indigente “Santísima Trinidad” se ha convertido en un refugio vital para personas en situación de calle.
Este espacio, que atiende diariamente a alrededor de 50 personas, ha visto un incremento en la demanda de sus servicios durante los cambios climáticos, especialmente en días de lluvia, frío extremo o calor intenso.
Graciela González, encargada de la casa, señaló que el trabajo que realizan es posible gracias a la solidaridad de la comunidad. “Seguimos trabajando y ayudando gracias a la generosidad de las personas que donan alimentos, artículos de aseo personal y todo lo necesario para que brindemos la ayuda a quien más lo necesita; en este caso, personas en situación de calle encuentran en este espacio un refugio en donde son atendidos de manera gratuita”, expresó.
La Casa del Indigente no sólo ofrece alimento y cobijo, sino también un trato digno a quienes enfrentan condiciones de vulnerabilidad extrema. Para muchos, representa la única opción segura en medio de una realidad marcada por el abandono, la pobreza o problemas de salud.
Con el apoyo de voluntarios y donadores se brinda atención básica diaria que incluye alimentos calientes, ropa, espacio para descansar y artículos de higiene personal; sin embargo, la necesidad sigue siendo grande y el llamado a la ciudadanía continúa abierto.
“Cada cobija, cada plato de comida, cada artículo de higiene que recibimos se transforma en una muestra de esperanza para alguien que lo ha perdido todo”, añadió González.