Refugio varado... y se oponen a desalojar la Plaza

Familias se resisten a ser reubicadas en el albergue que se construye a paso lento por inseguridad y aislamiento

Continúan inconclusas las obras de las instalaciones del nuevo albergue que dará refugio a millares de migrantes que desde hace nueve meses viven acampados en la plaza de La República.

Se ignora para cuándo podría terminarse, pues todavía le falta parte del piso donde se colocarán las casas de campaña o cabañitas como les llaman algunos centroamericanos a los lugares donde pernoctan.

Todavía le faltan varios detalles a la construcción que está a cargo del municipio y que se ejecuta a un costado de la populosa colonia 10 de Mayo, exactamente en lo que fueron campos de softbol.

Montículos de material y grava también se pueden ver en el terreno donde se realizan los trabajos, parte de los cuales se llevan a cabo con la participación de un grupo de migrantes que viven en el área verde cerca del puente internacional Reynosa-Hidalgo.

A un lado del bordo de contención que divide a la 10 de Mayo con la ampliación Carmen Serdán, se encuentra la edificación del nuevo albergue que se rechazado por los migrantes.

LOS TESTIMONIOS

Lo solitario del lugar sin seguridad donde quedará ubicada, también es motivo de preocupación y temor para las familias que viven en la plaza de la república en caso de ser trasladados al nuevo albergue.

Por su parte, las familias continúan firmes en su postura para no aceptar la reubicación al nuevo albergue.

“Nosotros aquí queremos permanecer, no nos gustaría ir a ese lugar que sería algo así como un encierro, pues lo más probable es que hasta allá no nos lleguen las ayudas como son alimentos y otros más como nos llegan aquí diariamente. Además no creemos que a las varias personas que no tienen quién las apoye con dinero, las dejen salir a buscar trabajo”, dijo Israel González, de origen hondureño.

Y agregó:

‘’Queremos seguir aquí porque aquí tenemos la libertad de andar de aquí para allá en torno al área verde. Aquí tenemos todos los servicios aún cuando vivamos en condiciones que no son muy adecuadas para quienes tenemos de desde nueve y hasta un mes o quince días de haber llegado’’.

‘’Definitivamente no queremos irnos a ese encierro’’, insistió.

‘’Lo que queremos es que nos tramiten el asilo político para Estados Unidos. Queremos irnos desde aquí a territorio norteamericano’’, señaló el hondureño.

Otro de los migrantes entrevistado declaró: ‘’Hemos escuchado rumores de que el director del albergue Senda de Vida, pastor Héctor Silva ha hecho saber que si no nos vamos a las instalaciones en construcción, no nos van a enlistar para el asilo político, pero hasta el momento a nosotros no nos han hecho llegar una versión oficial’’.

Dijo también que actualmente quedarán alrededor de 2,500 migrantes en la plaza, pues muchos ya han hecho realidad el sueño americano en tanto que otros tantos, se han regresado a su país cansados de no obtener una respuesta positiva a su llamado de asilo político.


Las familias acampadas en la plaza dicen que no aceptarán irse al nuevo albergue porque califican el sitio como un encierro.