En la intersección de la calle Hacienda de los Morales, colindante con Hacienda Las Bugambilias en Reynosa, los semáforos permanecen apagados o funcionan de manera intermitente, generando una dinámica particular entre los conductores y vecinos. Según testimonios locales, algunos de estos dispositivos nunca han operado correctamente desde su instalación, mientras que otros funcionan solo por breves periodos antes de apagarse nuevamente.
Contrario a lo que podría pensarse, la ausencia de luz roja no provoca necesariamente congestión vehicular. “Cuando funciona, se forma una fila enorme, pero apagado, cada quien circula a su ritmo y se mueve más rápido”, explicó Fernando Rodriguez vecino que observa la intersección diariamente. Sin embargo, esta aparente fluidez también representa un riesgo: los conductores deben estar más atentos y tomar decisiones rápidas para evitar colisiones.
Aunque los accidentes graves en esta zona no son frecuentes, la improvisación al conducir aumenta la posibilidad de incidentes menores, especialmente durante las horas pico. En contraste, en otras áreas de la ciudad donde los semáforos sí funcionan de manera regular, los choques son más comunes, demostrando que la congestión no siempre es sinónimo de seguridad.
Vecinos y automovilistas coinciden en que la situación refleja deficiencias en el mantenimiento y supervisión de los semáforos por parte de las autoridades municipales. La población se adapta a esta dinámica improvisada, pero advierte que la falta de señalización adecuada podría convertirse en un riesgo mayor si no se implementan soluciones efectivas.