De una fuga de aguas residuales emana un olor intenso que ha comenzado a provocar molestias físicas a los habitantes de la colonia Burocrática, quienes aseguran que la exposición prolongada en la zona les causa dolores de cabeza constantes. Según describen los afectados, el aroma es tan penetrante, que resulta similar a un olor químico o metálico, lo que incrementa la preocupación entre las familias del sector.
El brote de aguas negras se localiza en la calle Catastro esquina con la Predial, y persiste desde hace al menos seis años. De acuerdo con Pablo Castillo, asistente de la iglesia adventista ubicada justo en una de las esquinas más afectadas, la fuga nunca había presentado las características que ahora inquietan a los vecinos. “Siempre ha estado, de muchos años atrás; vienen a limpiar, pero enseguida vuelve a brotar, dura aproximadamente tres días sin salir y vuelve a salir, por eso se deterioró la calle, la solución es temporal, los vecinos siempre lo reportan”, relató.
Castillo agregó que, aunque la fuga es un problema de años, nunca se había observado con la coloración rojiza ni con un olor tan fuerte como el actual, situación que enciende alarmas sobre posibles riesgos sanitarios. Los vecinos coinciden en que el hedor se intensifica durante las horas de calor, haciendo imposible permanecer por mucho tiempo cerca de la zona afectada.
Los residentes del sector instan a las autoridades correspondientes y a la dependencia responsable del drenaje a realizar una reparación integral de la tubería para frenar de raíz el problema. Además, solicitan la intervención de Protección Civil para analizar la coloración y la composición de las aguas y descartar que la exposición prolongada pueda representar un peligro mayor para la salud de la comunidad.
Quienes habitan y transitan diariamente por estas calles aseguran que la contaminación no sólo genera incomodidad y malos olores, sino que representa un riesgo latente, especialmente para menores de edad, personas mayores y quienes asisten regularmente a la escuela aledaña a la zona. Mientras tanto, los reportes vecinales continúan acumulándose sin una respuesta definitiva por parte de las autoridades.