El pulgón amarillo llegó al agro reynosense y ya tiene presencia en casi todos los sembradíos, hecho que ha generado una situación muy crítica y por ende los productores de granos están seriamente mortificados.
“Para eliminar la plaga no tenemos más alternativa que llevar a cabo fumigaciones en las plantaciones pues de lo contrario, se echarán a perder los sorgos. Sabemos que hay quienes no cuentan con recursos para proceder en la forma en la que demandan las circunstancias y eso es lamentable, pero habrá otros que sí podrán realizar las labores que corresponden para así salvar sus futuras cosechas”, dijo Alfonso Longoria García, presidente de la Asociación Municipal de Propietarios Rurales.
La plaga llegó y rápidamente se extendió a casi toda la superficie sembrada con sorgo, de ahí la necesidad de aplicar las medidas correspondientes si se quiere evitar daños mayores y marcada disminución en lo que habrá de recolectarse en esta ocasión.
Las siembras de maíz no tienen problema, están limpias de esa plaga, agregó el dirigente de los también llamados pequeños propietarios.
Habrá productores del sector social que por no tener recursos, tal vez sí tendrán alguna dificultad para poder combatir el insecto que ha invadido las plantaciones, pero otros de una u otra forma deberán sacar adelante la fumigación.
El pulgón amarillo del sorgo es un insecto de origen africano que se alimenta de las plantas de granos y cereales como el sorgo, la avena, el trigo, la cebada e incluso la caña de azúcar.
Los daños que causa el pulgón a los cultivos son succionar el jugo o la savia, llegando a provocar la desecación en cuestión de días, ocasionando con ello mermas en las cosechas que podrían ser del 30 al 100%.