Saturan deportados los albergues Senda de Vida

Superan repatriados los espacios disponibles

Los albergues Senda de Vida 1 y 2 comienzan a saturarse ante la creciente llegada de migrantes, principalmente hondureños, canalizados por el Instituto Nacional de Migración. La capacidad limitada de estos centros se enfrenta a un flujo constante que supera los espacios disponibles.

Senda de Vida 1 tiene capacidad para dos mil personas y Senda de Vida 2 para cuatro mil; sin embargo, diariamente reciben a más migrantes, incluidos quienes han sido deportados. Estas personas son canalizadas a los albergues y, cuando no tienen posibilidad de cruzar a Estados Unidos, se les orienta para regresar a sus lugares de origen.

Las autoridades de los albergues informan que el Instituto Nacional de Migración es quien los canaliza a estos centros. La mayoría de las personas que llegan son hondureñas. La saturación preocupa porque el flujo no disminuye. "Hoy día aún no tenemos problemas, pero nos preocupa en un futuro", señaló el padre Héctor Silva, dirigente de Senda de Vida. Explicó que quienes no pueden continuar su camino reciben apoyo para retornar a sus comunidades.

Aunque los recursos disponibles no cubren todas las necesidades, los albergues continúan operando con la colaboración de organizaciones civiles. Entre sus aliados están la institución "Ingrid Díaz", de Brownsville, y el Equipo de Poder de Estados Unidos, además del apoyo del gobierno estatal.

Por ahora, la situación no ha escalado a una crisis declarada; sin embargo, los responsables de los albergues advierten que la falta de vías legales para ingresar a Estados Unidos ha generado un nuevo escenario. El cierre de esas puertas provoca que más migrantes permanezcan en la ciudad, lo que podría derivar en una crisis humanitaria.