Tras casi dos años y medio de pandemia por Covid-19, las parroquias católica de esta frontera han tomado la decisión de desarrollar todas las actividades de forma presencial, incluyendo retiros y evangelizaciones.
Al ser considerados un giro sin restricción operativa ni de horario por autoridades estatales, ya se han comenzado a promocionar los preparativos para sacramentos, catequesis y grupos de predicación, dirigidos a matrimonios.
José Luis Cerra Luna, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe explicó que la prevención se mantendrá con el cubrebocas obligatorio, lavado de manos y evitar el saludo.