Batalla inmediata al ´Mogote´

Los insurgentes se pertrecharon en la Chorreada, cerca de Cerralvo, para después dividirse en cuatro grupos que se reencontrarían en Camargo, algunos pasando por Revilla, Mier y otros por el Zacate (Dr. Coss).

Hace 210 años, en los meses de julio y agosto de 1813, llegó a un punto determinante la lucha fratricida de la independencia de México en la región del noreste mexicano. Desde hacía tres años que en las "Villas del Norte" del Nuevo Santander (Laredo, Revilla, Mier, Camargo, Reynosa y la recién florecida congregación El Refugio), los insurgentes se oponían a la autoridad colonial. La lucha por la independencia en el noreste de México culminó con una batalla no muy lejos del Moquete o Mogote, al sur de la actual ciudad de Matamoros.

Actualmente conocemos tres copias del documento sobre el "parte de guerra" comandada por el coronel Armiñán, que se encuentran en: Archivo Municipal de Reynosa, Archivo General del Estado de Nuevo León y otro en el Archivo de la entonces capital de la provincia del Nuevo Santander. Las dos primeras copias mencionan que la batalla ocurrió a una legua de los "llanos" o "llanuras" del "Moquete". La última aparentemente menciona que los llanos se encontraban cerca del "Mogote".

La historia inicia a principios de 1811, cuando la mayor parte de la población de Coahuila y Texas, del Nuevo Reino de León y del río Bravo en el Nuevo Santander dieron el apoyo a Mariano Jiménez en Monterrey y a la columna insurgente en Saltillo. Pero esto cambió el 21 de marzo con la captura de los principales jefes, incluyendo a Hidalgo y Allende, por Ignacio Elizondo en Acatita de Baján, cerca de Monclova. Esto dio punto final al primer movimiento de la independencia de México, iniciado el 16 de septiembre del año anterior en los pueblos de Dolores y San Miguel el Grande, Guanajuato. Ese mismo año, la represión enviada por el comandante realista José Joaquín de Arredondo y Mioño, pronto se hizo presente en las villas a lo largo del río Bravo.


  • Reporte del coronel Benito Armillán, fragmento en el AMR.

La tropa española llevaba tres días de marcha entre Agua Puerca y la Tijera, en el camino entre la villa de San Fernando y la congregación El Refugio. A media jornada el coronel Armiñán, mandó a cuatro jinetes a seguir a un vigía insurgente que velozmente evadió a la persecución, ocultándose de la vista del contingente. Sospechando de un encuentro con los insurgentes, las tropas continuaron hasta una llanura que se encontraba a una legua del Moquete. Un soldado de la avanzada le comunicó al coronel que de un bosquecillo salían un número excesivo de insurgentes, que se encontraban a media legua de donde se encontraban.

El 23 de agosto de 1813, cerca de 600 insurgentes, incluyendo entre estos un grupo de caballería de más de 200 soldados, se enfrentaron al contingente realista de 200 hombres mejor entrenados y armados. Estos últimos provenían de España, 160 hombres de infantería y 40 de caballería, además de 34 hombres de todas armas que cuidaba los pertrechos y la caballada en la retaguardia. Entre los insurgentes venían un gran número de indígenas de la región,

 El enfrentamiento fue cerca del Moquete o Mogote al sur de congregación El Refugio, en lo que es hoy Matamoros. El jefe Marcelino García de los indios comecrudo de Reynosa, quien había participado con sus guerreros en la persecución del indio Canales en 1812, muere apoyando a la causa insurgente en esta batalla.

El parte de guerra de los realistas reportan entre los despojos una gran cantidad de arcos y flechas, confirmando la fuerte participación indígena; por lo menos 33 insurgentes fueron encontrados muertos por bayoneta. No se contabilizó a otros que quedaron muertos de bala entre el zacate del bosque. 

La desastrosa derrota en manos de las tropas del coronel Benito de Armillán (Armiñan), sería reafirmada con severos castigos por las tropas del entonces coronel Felipe de la Garza, quien viajó hacia la costa por el margen sur del río Bravo. Aunque aparecieron algunos pequeños levantamientos en los años siguientes, la región queda relativamente pacífica bajo la mano dura del comandante realista Joaquín Arredondo, quién dirigió la Comandancia de las Provincias Internas de Oriente en Monterrey hasta la consumación de la Independencia en 1821. El anhelo de libertad para la población indígena del río Bravo terminó a una legua del Moquete o Mogote, al sur de la actual ciudad de Matamoros.