"Es una noticia muy triste"

Sostiene Jorge Mar Gea, presidente de la Fundación Iluminando Corazones

Ante el anuncio del cierre del servicio de oncología en el Hospital General de Reynosa, Jorge Mar Gea, presidente de la fundación Iluminando Corazones, que apoya a niños con cáncer, alzó la voz para denunciar el impacto devastador que esta medida tendrá sobre decenas de familias en la región.

"Ya lo hicieron con los medicamentos, ahora con los tratamientos contra el cáncer. Las familias de pacientes se quedan en la indefensión ante estas decisiones", declaró Mar Gea con evidente preocupación. Su fundación, que normalmente brinda apoyo a menores diagnosticados con cáncer, actualmente asiste también a Leslie Abigail Flores Cuervo, una joven de 17 años con leucemia, y a otro niño que recibe tratamiento en el hospital.

La noticia del retiro del servicio oncológico, que implicaría trasladar a los pacientes a Ciudad Victoria, ha generado un profundo malestar entre familiares, activistas y organizaciones civiles. "Es una noticia muy triste, ya que afecta a muchas familias, sobre todo en lo económico. El gasto que representa ir a otra ciudad es alto: traslado, alimentación, hospedaje. Si además se escasea algún medicamento, se vuelve todavía más complicado porque hay que conseguirlo y mandarlo por paquetería", detalló Mar Gea.

Actualmente, aunque la fundación centra su ayuda en menores, el presidente informó que en el Hospital General de Reynosa se atiende a cerca de 20 adultos con cáncer, quienes también se verán severamente afectados por esta decisión.

"El trasladarse a otra ciudad siempre representa un gasto, y lo más grave: la enfermedad no espera. Las quimioterapias no esperan. No se pueden interrumpir los tratamientos. Son casos de vida o muerte", recalcó.

Desde Iluminando Corazones, Jorge Mar Gea hizo un llamado urgente a las autoridades estatales y federales para reconsiderar esta decisión. "Esta medida afectaría tanto económicamente como en la salud de los pacientes, porque interrumpir los tratamientos es atentar contra sus vidas."

La fundación se une así a las voces de pacientes como Leslie y su familia, quienes piden que no se retire el servicio de oncología de Reynosa. Para ellos, se trata no solo de una cuestión de acceso, sino de supervivencia.