Se apoyan migrantes para salir adelante

Mantienen la esperanza de cruzar a los Estados Unidos

En el albergue Senda de Vida, la reciprocidad entre los migrantes y la dirección del lugar se refleja en la manera en que sus propios residentes asumen roles para apoyar las labores cotidianas. Bajo la hospitalidad del pastor Héctor Silva, los migrantes que esperan una oportunidad para regularizar su situación migratoria en Estados Unidos encuentran también un espacio para colaborar y contribuir.

Saidi Menjívar, originaria de Honduras, permanece en el albergue mientras aguarda una oportunidad de ingreso legal al vecino país. Desde su llegada, se ha sumado a las actividades de la cocina. “Es una manera de colaborar entre todos, somos varios, de varios lugares y todos tratamos de ayudar en algo, en este caso yo apoyo en la cocina”, señaló.

De igual manera, dos migrantes provenientes de Honduras se encargan de gestionar la entrada y salida de personas, facilitando el control y la organización del espacio. Estas tareas, junto con otras de mantenimiento, también atendidas por el propio pastor Silva, generan un entorno más ordenado y ameno para quienes permanecen en espera de una solución migratoria.

Aunque Senda de Vida recibe y valora los apoyos provenientes de la comunidad (ya sea en forma de alimentos no perecederos o ropa), la participación activa de sus residentes ha permitido que al interior se forme una pequeña comunidad autosostenible. Donantes recurrentes contribuyen incluso una vez por semana, fortaleciendo así la operación del albergue y la atención a sus necesidades básicas.