Poco más de 200 haitianos entre mujeres, niños y hombres que viven en el Albergue Senda II, claman ayuda alimenticia por lo que hicieron un llamado a la ciudadanía reynosense así como a grupos de ayuda y organizaciones religiosas a que continúen apoyándolos.
Luis Enrique Arévalo Hernández, de origen salvadoreño y con 10 meses de haber llegado a Reynosa, dijo que efectivamente cuentan con una pequeña bodega en la que almacenan materia prima para elaborar comidas, pero ‘todo lo que nos puedan dar es bienvenido, porque cada vez vendrán más migrantes a este lugar’.
También requerimos de sábanas, colchonetas, carpas, agua para beber y según sabemos nos traerán una carpa grande y bajo ella se instalarán las cabañitas con que contamos, pues el calor que se registra de unos días a la fecha, es insoportable, indicó.
“No sabemos quién o de dónde venga la carpa grande, pero lo que sí sabemos es que nos será de gran ayuda porque nos protegerá contra los candentes rayos del sol”, señaló Arévalo Hernández.
La totalidad de los haitianos en el momento de la entrevista, permanecían en pequeñas carpas instaladas junto a la alta barda que circunda el albergue, estaban bajo la sombra para resguardarse del astro rey.
Por períodos largos, los migrantes prefieren no salir de las instalaciones por ‘la inseguridad’, agregó el salvadoreño.
Del resto de las familias que ocupaban la plaza de la República, el entrevistado comentó que todos ellos fueron instalados en el albergue Senda de Vida I.
LLEGAN 200 CADA 24 HORAS
Cada día, a esta fronteriza ciudad llegan alrededor de 200 personas provenientes de distintos países de Centroamérica, huyendo de la violencia que se vive en esas naciones.
Llegan con el propósito de solicitar un asilo político a Estados Unidos e ir en busca del sueño americano que para ellas significa mejoría en las condiciones de vida.