Para las familias que buscan optimizar su presupuesto en la despensa, acudir a la Central de Abastos de Reynosa puede representar una diferencia frente a lo que pagarían en tiendas de abarrotes o supermercados de mayor tamaño.
Comerciantes locales señalaron que en la central se trabaja con precios más cercanos al productor, lo que permite ofrecer costos más accesibles en ciertos productos, en ocasiones hasta un 20 o 30 por ciento más bajos que en otros puntos de venta. Un ejemplo de esto se observa en productos como el chile serrano, cuyo precio ha presentado incrementos recientes debido a las lluvias y la temporada de cosecha, mientras que verduras como la cebolla se mantienen relativamente estables y accesibles.
Raúl Valencia, comerciante con 16 años de experiencia en la central, comentó que él mismo realiza sus compras allí debido a los precios que considera más económicos. "En lo personal, carne, todo lo compro aquí y es mucho más barato que una tienda de autoservicio", afirmó. Además, señaló que muchas tiendas, abarrotes y negocios compran en la Central de Abastos para poder competir con las grandes cadenas, lo que hace posible que los ciudadanos también puedan acceder a productos a precios similares a los que pagan los negocios.
Sin embargo, Valencia reconoció que muchos ciudadanos no acuden por distintos factores: la falta de difusión en redes sobre la existencia del mercado pues considera que incluso puede haber gente que no conozca la central de abastos, la ausencia de transporte público directo, la falta de puentes peatonales seguros y la percepción de que no es tan "atractivo" como un supermercado, debido a la ausencia de aire acondicionado y comodidades modernas.
Según Valencia, quienes deciden comprar en la central podrían encontrar que ciertos productos presentan precios entre un 20 y 30 por ciento más bajos que en tiendas de autoservicio, aunque esto depende del artículo y la temporada.
Además de frutas y verduras, la Central de Abastos ofrece granos, abarrotes y productos frescos