El Mañana / Staff.- “¡Una bebida para el calor!”… la frase se oye hasta refrescante para los pasajeros de las peseras que transitan por el bulevar Morelos y se detienen bajo el Puente de la Muerte.
Vendedores ambulantes abordan las peseras para ofrecer bebidas —sin alcohol—, de piña, limón, tepache, además de botes con agua.
Las bebidas ya están listas para tomar. Los vendedores suben con una charola como si fueran meseros de un gran restaurante, para caminar por el pasillo del camión y ofrecer las bebidas a los pasajeros.
Con un calor agobiante, ver un vaso que “suda” por el líquido helado se ve tan apetecible, además el vaso está tapado y con un popote incluido para disfrutar la bebida durante el viaje.
El ingenio por obtener recursos para la familia llevaron a los vendedores ambulantes a ofrecer un servicio de calidad para el pasajero.
Hacen más fresco el viaje.