El pastor Héctor Silva, director del albergue Senda de Vida, hizo un llamado a las autoridades y dependencias correspondientes para que se brinde apoyo educativo a los menores que actualmente permanecen en el refugio, con el fin de que no vean interrumpida su formación escolar.
“Estos niños y niñas desean que se les dé ese apoyo, que se acerque un maestro o alguien que los represente en el área de la educación, para que no se queden estancados, porque ya he hablado con muchos de ellos y quieren asistir a la escuela”, expresó Silva.
En el albergue se encuentran menores desde los 6 hasta los 16 años, además de jóvenes que superan los 20. Aunque se reconoce la existencia de instituciones como el ITEA, que atiende a personas a partir de los 13 o 14 años, no se ha establecido contacto formal, pero el pastor indicó que estarían interesados en hacerlo para incluir a los menores en un programa educativo adecuado.
“Yo ando buscando la forma para que, el tiempo que sus padres deseen permanecer aquí, los niños puedan acudir a las escuelas y continuar aprendiendo, porque al estar en el albergue se están quedando rezagados”, explicó el pastor.
El líder del refugio resaltó que programas estatales, federales o municipales, así como instancias educativas, podrían sumarse para garantizar que los menores reciban clases y apoyo pedagógico.
“Todo eso son apoyos que podrían beneficiar todavía mucho más, porque no sabemos hasta cuándo van a estar aquí las personas y la progresión cultural de los niños debe continuar”, puntualizó.
El llamado de Senda de Vida busca sensibilizar a las autoridades y a organizaciones civiles para establecer un vínculo que permita la integración de maestros voluntarios o representantes educativos, de manera que los menores migrantes puedan mantener activa su formación académica durante su estancia en Reynosa.