Sin ambages y directo en su juicio. Oscar Aldrete García reflexiona sobre lo que calificó como “abrupta” separación de Carlos Víctor Peña Ortiz de su cargo como presidente municipal de Reynosa y reprocha que haya sido en términos similares a una huida, en donde nunca compareció ni ante el Cabildo o los ciudadanos –los mismos que le dieron el voto- a quienes evadió también y sin explicación alguna, simplemente proscribió su mandato público por tiempo indefinido.
Catedrático y politólogo, Aldrete García desmenuza el procedimiento y admite que jurídicamente se atendió lo previsto en el Articulo 32 del Código Municipal que, en su Párrafo Quinto, establece que sea llamado el presidente municipal suplente en caso de licencia del titular.
Cuando la ausencia es por más de 30 días, debe constar en la solicitud de licencia del Alcalde, convocar en sesión de Cabildo al presidente municipal suplente y tomarle la protesta.
-Lo que nos parece un desaseo fueron las formas, una licencia abrupta y rodeada de hipótesis especulativas y que lejos de parte del Alcalde con licencia Carlos Peña de aclarar y precisar al respecto, solo contribuyó a más dudas, tras su ausencia en la sesión de Cabildo, en donde está obligado a comparecer y de paso rendirles cuentas a los ciudadanos sobre su decisión.
Me parece que argumentar razones políticas o electorales, carece de sustento y veracidad, hay problemas personas que asumo las consecuencias al decirlo, pero en nada abona a la política transparente de gobernar como lo hace Andrés Manuel Lopez Obrador. Si su decisión era tomar una licencia debió hacer una consulta ciudadana y preguntarle a los reynosenses si estaban de acuerdo en darle permiso de irse a solo 7 meses de iniciar su mandato-. asentó.