Así como se ha denunciado el “huachicoleo” de combustible, agua y otros insumos, también se ha documentado la existencia del “huachitortilla” o venta de tortilla pirata, que no reúne los estándares de higiene y calidad de un negocio ya establecido, pero que al venderse a bajo precio tiene aceptación entre consumidores de colonias de la periferia.
Por lo que al denunciar lo anterior, Jorge Negrete Martínez, presidente de la Unión de Industriales de la Masa y la Tortilla, efectuó un llamado de alerta a la población a comprar tortilla y masa en expendios establecidos.
Lo anterior, pues dijo que la tortilla “pirata” se comercializa y distribuye en la periferia, y no hay certeza en dónde y cómo es elaborada.
“Tenemos conocimiento que se trata, en muchos casos, de tortilla “reciclada”; es decir, sobrantes de venta de días anteriores, en donde nuevamente se ofrece al público como si fuese “tortilla recién hecha”.
Es preferible comprar en establecimientos que den certeza e higiene, afirman los tortilleros.
Por otro lado, no hay referencia de quién y en dónde se produce; puede ser en un domicilio, sin las condiciones de higiene y salubridad adecuados y arriesgar a quienes las consumen”, dijo.
Admitió que las ventajas de comprar tortilla en expendios establecidos garantiza tener certeza de la calidad del producto, tener a dónde reclamar, en caso de que fuese necesario, y además, al comprar en tortillerías se favorece la permanencia de fuentes de empleo e inversión y genera una mejor venta y distribución del alimento básico.
Recordó que el precio estándar en Reynosa de la tortilla oscila entre los 25 y 26 pesos el kilogramo y 18 pesos el de masa.