MONTERREY.- Cuando suenan los éxitos de los 80, Matute está en casa ¡y todo se sale de control! Bastó que Tana Planter, vocalista de la banda que rinde tributo a los éxitos ochenteros, cantara las primeras estrofas del tema "Es Por Amor" para que el buen ambiente imperara en el Auditorio Pabellón M.
La Caja de Pandora se abrió a las 21:31 horas y las sorpresas musicales enardecieran los ánimos de los regios que llenaron el recinto con capacidad para 4 mil asistentes.
El viaje al pasado y la nostalgia hicieron arder los ánimos de la audiencia, que en su mayoría fueron adultos de 40 años o más.
Fue un público que llegó con ganas de cantar a todo pulmón las baladas de Daniela Romo y bailar con las cumbias de Rigo Tovar.
Y echar despapaye con el rock de Enanitos Verdes y recodar su infancia con los éxitos de Parchís.
Matute logró esa osadía con su variado y colorido set de temas que fueron el soundtrack de la raza ochentera.
Esa que gastaba los botes de Aquanet, que disfrutaba en familia del programa Siempre en Domingo y que vio nacer las carreras de Timbiriche y vivió de cerca la fiebre menuda.
Apenas el 25 de junio Matute se presentó en el Palco Tecate, en el Parque Fundidora, y ayer su regreso fue por partida doble porque agotaron los shows en el Auditorio Pabellón M.
El Planeta Retro Tour de Matute, liderado por Jorge D'Alessio llevó a los regios por un viaje de emociones y recuerdos con los temas "Un Nuevo Amor", "Tú y Yo Somos Uno Mismo" y "Obsesión".
Nadie pudo resistirse al espectáculo que lució con una gran producción.
"No quiero ver a nadie esta noche sentado. Todo mundo para arriba", sentenció D'Alessio.
Tana también saludó al público en agradecimiento por su presencia.
"Después de casi dos años bien complicados, verlos aquí sanos y salvos es para nosotros el mejor regalo que podamos tener".
En la variedad estuvo el gusto, ya que el espectáculo incluyó baladas, rock y la contagiosa cumbia.
Desde "Ni Tú Ni Nadie", "Marta Tiene un Marcapasos", "Cuando Seas Grande" hasta "El Sirenito".
Mientras la música se colaba por todos los rincones del recinto, el público de pie gozaba de la noche matutera.