Los hechos se registraron ayer poco después del mediodía. Los individuos llegaron y pidieron al despachador que llenara el auto de combustible.
La bomba marcó poco más de 600 pesos que el despachador pretendía cobrar, pero cuando se acercó a la ventanilla del automóvil, el conductor lo amagó y emprendió la fuga, dejándolo con la mano extendida.
Representantes de la empresa dieron aviso a las corporaciones policíacas, cuyos elementos se movilizaron pero no lograron ubicar a los delincuentes.
Sin embargo las características de la unidad fueron boletinadas a los patrulleros que realizan recorridos de vigilancia por las colonias aledañas a las Cumbres.