¿Leer o no leer?

La escritora Mercedes Varela, da charla con recomendaciones para practicar lectura en voz alta

Dentro del marco de la celebración del décimo aniversario del Parque Cultural Reynosa, la escritora y promotora de lectura Mercedes Varela, dio una charla online con recomendaciones para y cómo practicar la lectura en voz alta y respondió a preguntas sobre su trayectoria.

Respecto a su origen y trayectoria comentó: “Vivo en la ciudad de Reynosa, pero soy oriunda del Puerto de Tampico. Inicié con la escritura hace 25 años y en la promoción de la lectura desde septiembre de 1997, de hecho fui la primera promotora de lectura del Estado. La satisfacción más grande que he tenido ha sido que mi libro  “De chile, Dulce y Manteca”, publicado por el ITCA, ha sido uno de los más leídos dentro de los Círculos de Lectura”.  También expresó: “El cuento que más me gusta de ese libro es “Fue culpa de Daniel Santos”. Me gusta leer en voz alta porque es muy gratificante y la gente los disfruta. He leído en en universidades, centros de readaptación, consulados, primarias, secundarias, preparatorias, plazas públicas, teatros, ferias del libro y en las calles”. Enseguida entró en el tema leer o no leer y agregó: “en voz alta”

LA HONESTIDAD EN LA LECTURA

“Debido a la situación que estamos viviendo, es importante  retomar la lectura, si se puede, en voz alta, empezando con la dinámica de democratizar la elección del texto ¡Sí, que toda la familia vote para elegir el libro que se va a leer!   La persona que lee debe sentir, le debe gustar lo que lee. Es importante la honestidad en la lectura porque cómo vamos a transmitir las palabras para lograr que quienes nos escuchan logren formar imágenes precisas de la historia que estamos contando. Sin olvidar el jugar con el texto. S le estamos leyendo a nuestros hijos interactuar con ellos.  Anímenlos con preguntas como ¿Qué creen que sigue? o ¿Tú, qué hubieras hecho en este caso?”.  La maestra Varela prosiguió: “Un error que se comete es olvidar que la lectura debe ser gratuita, no la convirtamos en didáctica porque se pierde la diversión. Después de una lectura,  debemos olvidarnos de las preguntas  ¡Quién es el personaje principal? ¿Los personajes secundarios? Porque pareciera entonces que se está presentando un examen y se pierde la diversión. 

SANA Y REPARA

Dejemos de educar y enseñar con la lectura y juguemos con nuestros hijos. La lectura también es sanadora y reparadora porque nos sirve como instrumento para prevenir o detectar problemas en nuestros hijos, como el acoso escolar, y para abordar temas difíciles como la muerte, las guerras o la concepción. Jamás se debe presionar para que se lea. Si en un momento nuestros hijos o nosotros mismos no deseamos leer, es muy válido ¿Recuerdan el decálogo de Daniel Pennac? El primer punto nos habla del derecho que tenemos como lectores a no leer. No hay que olvidar que nacemos siendo lectores, leemos rostros, el cielo y a la naturaleza”. Y por último dijo: “El mayor reto que se me ha presentado como promotora de lectura ha sido Formar padres lectores porque no hay que olvidar que si no hay padres lectores, jamás tendremos niños lectores” .