La vida bella...

Sin duda uno de los grandes atractivos turísticos de Toronto es la colección de islas en el Lago Ontario

Toronto, Canadá.- Parques, campos para practicar deportes, pistas para ciclistas, un restaurante, un aeropuerto, muelles y embarcaderos, una escuela, una minibiblioteca al aire libre y hasta una playa nudista forman parte del atractivo turístico de Toronto Islands, una colección de islas en el Lago Ontario. Aquí cualquiera quisiera vivir, pero hay una lista de espera de alrededor de 30 años para poder obtener el sí de las autoridades y que un propietario desee vender. Entonces, sólo queda conformarse con visitarlas para apreciar cómo viven los locales. Para experimentar la vida que muchos considerarían ideal: ambiente familiar, aire puro y fresco, playas a pie y una acogedora atmósfera.  PRIVILEGIO. Todos quieren vivir en las islas, pero hay lista de espera.-TRANQUILIDAD ÚNICA“A todos nos encanta vivir aquí, yo tengo más de 30 años desde que compré mi casa y no me gustaría irme. Todo tiene sus pros y contras, nos aislamos, nos sentimos un poco ajenos a la ciudad, pero tenemos una tranquilidad única, una vida muy pacífica y nos ayudamos entre todos. Somos una comunidad muy solidaria”, comenta Ken McAuliffe, un residente que prácticamente conoce a toda la pandilla local, pues es copropietario de Resto Cafe y Restaurante, el único de las islas y que abre sólo entre primavera y otoño, y sirve pescados y postres de campeonato.  SIN IGUAL. Paz, tranquilidad y un remanso de oxígeno.-POCOS HABITANTESAlrededor de 700 personas, más perros, gatos, mapaches y algunos coyotes, habitan las 262 casas de madera que están distribuidas en dos de las tres islas, Wards y Algonquin. Son mayormente familias, entre ellos abogados, profesores, un bombero, artistas, escritores y un par de enfermeras, quienes conviven en el Ward Island’s Association Club House, el sitio de reunión dominical y de asambleas para hablar de aspectos sociales, mejorías y hasta visitantes.En Hanlan sólo hay embarcaderos, patios, una escuela y la popular playa nudista que recibe a quien desee asolearse libremente cuando el clima lo permite, mayormente entre junio y septiembre. -UN ESCAPEInterconectadas por puentes y caminos pavimentados, un paseo a las islas sirve para escaparse de la intensa rutina diaria, son como un remanso de oxígeno a la cotidianidad. “Es un paseo ideal de un día, especialmente para familias y parejas que se quieren alejar del bullicio de la gran ciudad, que a veces puede ser abrumador. Ya sea que se vengan al parque (Centreville Amusement Park), al club de yates, a caminar o a asolearse en la playa.“Estamos muy orgullosos de ser la comunidad más grande de todo Norteamérica libre de autos. Sí se permiten algunos, pero son para servicios y operaciones, más no residenciales. Es fantástico el ambiente que tenemos aquí”, apunta el pro. Por ello, el transporte aquí es sobre ruedas sin motor: patines, patinetas o cuadriciclos, que se pueden rentar en diversos puntos de las islas, y casi siempre son usados por los visitantes. PARA LLEGAR. A Toronto Islands se debe tomar un ferry.-CASI EL PARAÍSO“No sé si es el paraíso, pero es un estilo de vida y nos encanta recibir a visitantes porque también alecciona la manera en la que vivimos. Disfrutamos de los pequeños placeres, aquí no hay un súper mercado y tampoco una tienda de ropa. “Vivimos como una gran comunidad y cuando nos dicen eso, que es el paraíso, les decimos que intercambiamos casas en enero o febrero, cuando el frío es apremia, porque no hay nada de calor en la isla y nos refugiamos en nuestros acogedores hogares”, indica McAuliffe.