La tormenta tropical Cristóbal llegó a la costa de Luisiana, con vientos de 80 kph (50 mph) y una magnitud que se extendía hasta el norte de Florida, donde generó un tornado que arrancó árboles y derribó líneas eléctricas.
El centro del meteoro se ubicaba entre la boca del río Mississippi y la comunidad turística de Grand Isle, que fue evacuada la víspera.
A los habitantes de las comunidades costeras que se encuentran fuera del sistema de diques de Nueva Orleans —delimitado por los lagos Pontchartrain y Borgne— se les pidió que evacuaran el domingo por la tarde debido a su vulnerabilidad.