El debut en la taquilla estadounidense de F9, la última entrega de la saga Rápidos y Furiosos, de Universal Pictures, parece que finalmente inyectó la mejor de las esperanzas para el mundo del cine.
Después de muchas demoras en el transcurso de año y medio debido a la pandemia, F9 abrió en EU con la sorpresiva cantidad de 70 millones de dólares en 4 mil 179 espacios del país. De acuerdo con Variety, este es, por mucho, la mayor apertura de una película en la taquilla local desde la llegada del Covid-19.
UNA EXPLOSIÓN
La explosión en pantalla grande de hombres corpulentos, autos veloces y acrobacias que desafían la gravedad está dando un impulso muy necesario al negocio de las salas de cine, que ha estado luchando por recuperarse a medida que el público comienza a sentirse cómodo regresando a su cadena local.
F9 es el último éxito de taquilla que da esperanza de establecer un nuevo punto de referencia para los tiempos pandémicos. Antes de este fin de semana, Un Lugar en Silencio Parte 2, de Paramount, celebró una apertura muy positiva con 48.3 millones de dólares en ventas de entradas inaugurales.
Sin embargo, los expertos no esperaban que F9 alcanzara las cifras de sus predecesoras de la franquicia porque la asistencia no ha vuelto a los niveles anteriores a la cuarentena y la taquilla canadiense, que representa parte de los ingresos de América del Norte, todavía está cerrada casi por completo.