La multan por mal comportamiento

La organización del US Open ha decidido multar a la tenista estadounidense, Serena Williams, por su bronca con el árbitro de la final del torneo, Carlos Ramos, con 17.000 dólares por tres violaciones del código de conducta. El portugués, que la había sancionado por comunicarse con su banquillo, tuvo un encontronazo con la campeona americana. ¡Eres un ladrón, un mentiroso! ¡Me debes una disculpa!, gritó Williams, disconforme con la decisión de Ramos y totalmente fuera de sus casillas. La oficina de open estadounidense impone una sanción de 10.000 dólares por abuso verbal contra el portugués, otros 4.000 por haber hablado con su banquillo, y 3.000 por romper su raqueta. La cantidad se descontará del premio que Williams logró ayer como subcampeona del US Open, un total de 1,85 millones de dólares. La gran perjudicada, además de la propia tenista estadounidense, fue la campeona del torneo, la japonesa Naomi Osaka, que a sus 20 años logró su primer título del Grand Slam, estrenando también el casillero para su país, tanto en categoría femenina como masculina, y ante un rival de la categoría de Williams. En el podio, Osaka rompió a llorar, después de escuchar los abucheos de la grada en un ambiente enrarecido que deslució su enorme victoria. Tuvo que ser la propia Williams, campeona de 23 torneos de Grand Slam, la que pidiera al público que aplaudiesen.