La Grandeza de México

Presenta Museo Nacional de Antropología, obras imperdibles de la historia de nuestro país

Los supuestos Penacho de Cuauhtémoc y  cráneo de Moctezuma II —ambos objetos en acervos de  museos franceses—,  la carta topográfica de la Ciudad de México de 1550, que resguarda la Universidad de Uppsala, Suecia; una flecha que fue de un grupo antiguo del actual Jalisco, esculturas, pinturas elaboradas con plumas de animales y reproducciones de los códices Dresde, Borgia, Florentino y los Anales de Tula forman parte de la lista de 44 objetos del patrimonio cultural que se trasladaron de forma temporal a México y  que se suman a otros mil 481 objetos para conformar la exposición  La Grandeza de México, que se presenta en el Museo Nacional de Antropología y en el edificio de la Secretaría de Educación Pública (SEP). 

La magna exposición fue organizada por el gobierno como parte de las actividades conmemorativas del bicentenario de la consumación de la Independencia de México y los 500 años de la caída de Tenochtitlán.

De todos los préstamos de instituciones internacionales —de Estados Unidos, Suecia, Italia y Francia mas no de España— destaca la carta topográfica de la Ciudad de México, un pergamino de 1550, en el que se logra apreciar la segunda representación más antigua de la actual Ciudad de México. La primera es el Mapa de Nuremberg de 1524, que recibe ese nombre porque forma parte de un libro escrito en latín e impreso en la ciudad alemana de Nuremberg, el cual contenía las cartas de Hernán Cortés dirigidas al Emperador Carlos V. 

En ese pergamino que fue trasladado de forma temporal al país y que es resguardado por la Universidad de Upssala, en Suecia, se registraron ríos, manantiales, canales, albarradas, calzadas, actividades y flora y fauna que se realizaban en el centro de México Tenochtitlán. 

En la esquina superior derecha se puede apreciar que está dedicado al emperador Carlos V, y hay fragmentos del nombre de Alfonso Santa Cruz, cosmógrafo de Sevilla, y por ello mucho tiempo se creyó que él había sido el autor, aunque algunas investigaciones han apuntado que ese mapa habría sido elaborado por un mexica con educación europea. La Carta topográfica de la Ciudad de México dialoga con la pintura La Ciudad de México (1949), en la que Juan O’Gorman representó a la capital y en la parte inferior derecha incluyó ese mapa. 

LO QUE MÁS DESTACA

En la exposición también destaca un objeto plumario al que por más de 100 años se le ha llamado Penacho de Cuauhtémoc, que pesa 80 gramos, mide 28 centímetros de diámetro, y que forma parte del acervo del Museo del quai Branly, Francia. Sin embargo, de acuerdo con recientes estudios elaborados por científicos de México y Francia se ha demostrado que esa pieza no perteneció a ningún soberano mexica y que no es prehispánico, pues habría sido elaborado entre los siglos XVII y XVIII, en alguna parte de Sudamérica. 


Libros y códices.