José Toluco López Hernández, fiera del ring, auténtico prodigio, dotado de cualidades excepcionales, que se le escamoteó la oportunidad de disputar la corona mundial de los pesos Gallo. Incluso, se dice, rehusó la propuesta de George Parnassus para arreglar una pelea. Ídolo que en mucho recuerda el ascenso y la caída de ese otro gigante que fuera Rodolfo Chango Casanova; lo compartieron todo, el gusto por el alcohol, la debilidad por las mujeres, la entrega absoluta en el cuadrilátero. En la vida apenas duró cuarenta años, pero en el boxeo (1950-1963) se cansó de comprobar su valía y entrega.
José López
José Toluco López Hernández, fiera del ring, auténtico prodigio, dotado de cualidades excepcionales, que se le escamoteó la oportunidad de disputar la corona mundial de los pesos Gallo. Incluso, se dice, rehusó la propuesta de George Parnassus para arreglar una pelea. Ídolo que en mucho recuerda el ascenso y la caída de ese otro gigante que fuera Rodolfo Chango Casanova; lo compartieron todo, el gusto por el alcohol, la debilidad por las mujeres, la entrega absoluta en el cuadrilátero. En la vida apenas duró cuarenta años, pero en el boxeo (1950-1963) se cansó de comprobar su valía y entrega.